España cuenta con tres camas hospitalarias por 1.000 habitantes, por debajo de países como Alemania, Rumanía, Austria o Bulgaria, que disponen de siete, y necesitaría 35.000 más para alcanzar la media europea, según denuncia este viernes el sindicato de Enfermería SATSE.
En una nota de prensa, SATSE subraya que la falta de camas es un "enorme tapón" que agrava las listas de espera para ser operado y recuerda que, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, 793.521 pacientes están esperando para ser intervenidos quirúrgicamente con una demora media de 122 días, y un 22% de enfermos que aguardan más de seis meses.
El sindicato sostiene que mientras la sanidad pública necesitaría 35.000 camas hospitalarias más, "gobiernos y partidos mantienen políticas de desinversión en medios y recursos a pesar de las consecuencias perjudiciales que ello tiene para la salud de la población".
SATSE también se refiere a la situación que se repite cada verano cuando "las administraciones autonómicas cierran camas hospitalarias (8.600 en 2022), agravando el problema de las listas de espera relativas a intervenciones quirúrgicas".
Otra grave consecuencia dicen es que debido a la falta de camas se opte por incentivar las altas hospitalarias prematuras, algo que lleva a posteriores reingresos e incrementa sustancialmente el coste sanitario.
Por esto, el sindicato solicita a los nuevos ejecutivos autonómicos que se constituyan tras las elecciones que las camas hospitalarias sean una prioridad para los consejeros d Salud y responsables sanitarios, a fin de solucionar este problema de salud pública.