A sus 29 años, Eliad Cohen es mucho más que una celebridad en la comunidad gay internacional o la imagen de su propio imperio, Papa Tour, con el que vende miles de entradas por todo el mundo.
Mientras aparezca en los carteles o las promociones, el éxito está asegurado. Su vida transcurre entre noches de hotel y vacaciones en playas paradisiacas.
Pero la popularidad no parece afectarle mucho. En el trato se muestra como una persona sencilla y cercana. La misma desde que salió de su pequeño pueblo de Acre para ser reclutado por el ejército como todo ciudadano en Israel al cumplir los 18 años.
"Fui al ejército durante tres años desde los 18 hasta los 21. Una experiencia especial, única. Hice cosas muy duras que me cambiaron como persona. Cuando las superas, la vida real te parece mucho más fácil. El primer año estuve caminando 200 kilómetros sin comer ni dormir durante cuatro días. Después de vivir esa experiencia tan dura sientes que puedes con todo".
A los 21 encuentra su camino en Tel Aviv, una de las ciudades más abiertas y tolerantes del mundo. Un oasis de libertad para los derechos LGTB en ese rincón del mundo. Allí empezó a trabajar como entrenador personal durante el día y bartman durante la noche. Pronto, su vida cambiaría aún más de lo que podía imaginar.
"Dos fotógrafos alemanes me hicieron unas cuantas fotos en el pub en el que trabajaba. Tres meses después, recibí un mail de Spartacus, el magacine gay número 1 del mundo. Querían sacarme en su portada. Después de aquello todo pasó muy rápido. Vídeos en Youtube con más de un millón de visualizaciones. Monté mi propia compañía (Gayville) y decidí promover las fiestas Papa Party".
Se convierte en un icono gay a raíz de esa portada de Spartacus. Durante el Desfile del Orgullo Gay de Tel Aviv de 2010 diseña su línea internacional de fiestas. Vende miles de entradas y extiende el negocio por todo el mundo.
"Llevamos Papa Party a rincones como Taipei o Beijing. Cuando empezamos, con la primera fiesta reunimos a 300 personas. En el Sao Paulo Pride acudieron más de cinco mil. Para mí es como un sueño hecho realidad. No puedo creerlo".
Dirijes una de las tres principales fiestas gays de todo el mundo y sin embargo no vives en Londres o Nueva York. ¿Por qué elegiste Madrid como centro de operaciones?
"La primera vez que llegué a Madrid con 21 años sentí esa energía mágica de la ciudad. No conocía nada y recuerdo que pregunté a un chico en la calle por el metro, que estaba un poco lejos. Él me acompañó durante los cuatro minutos del trayecto para ayudarme a encontrarlo. Desde el primer momento me sentí como en mi casa. Recuerdo como al principio todos los edificios me parecían muy altos. Madrid es increíble, maravillosa, una ciudad muy bonita. No hay nada en el mundo como Chueca. Es el barrio más abierto y se respira libertad. Sólo necesitas salir a la calle y caminar un poco para sentir toda esa energía".
Has intervenido como concursante en realities y tuviste un pequeño percance de salud. ¿Cómo te encuentras ahora?
"Hace un mes me sometí a una cirugía en el tendón largo del bíceps. Acabo de empezar la rehabilitación. Ojalá termine todo en dos meses para poder regresar a mi vida normal".
¿Cómo te ves dentro de 20 años?
"Me gustaría vivir en una ciudad pequeña con novio, dos niños y dos perros y llevar una vida más tranquila".
¿Qúe hay que hacer para tener más de un millón de seguidores en Instagram?
"Creo que, sobre todo, hay que ser muy auténtico. Intento plasmar cosas de mi vida tan normales como las visitas a mi madre o mi familia en Israel. También me saco fotos con mis amigos o en el gimnasio. También fotos sin camiseta, con las que aumentas seguidores. Pero al final en instagram se valora la autenticidad. Si sólo te haces fotos posando o de estudio, puede ser muy aburrido. Hay que contar lo que haces en un día normal. Lo ideal es darle a tu red social un toque personal y real".
"Cuando empiezas a ganar seguidores, te haces popular y eso te afecta hasta el punto de cambiar tu mentalidad porque se te sube a la cabeza la fama. Entonces empiezas a caer. Yo siempre seré Eliad, una persona normal para quien me conoce. Nunca he perdido el contacto con mis buenos amigos de siempre. Eso nunca cambiará".
¿Un deseo para este World Pride?
"Se celebra el World Pride y estas fiestas de Madrid son las mejores del mundo. Ven muy orgulloso. ¡Un beso grande!".