El portaviones nuclear Harry S. Truman, perteneciente a la Marina estadounidense, ha desembarcado este viernes en Palma de Mallorca a sus cerca de 6.000 tripulantes, que disfrutarán de cinco días de descanso en la isla tras ocho meses en el Mediterráneo.
La misión de esta numerosa tripulación es reforzar los lazos que Estados Unidos tiene con sus aliados y socios de la OTAN en toda la región, según ha informado el capitán del buque, Gavin Duff.
Duff ha destacado la buena experiencia que su tripulación ha tenido para navegar junto a el buque LHD Juan Carlos I de la Armada española: "Nos dio la oportunidad de ver la absoluta profesionalidad de su Armada, ver qué es lo que ellos aportan a nuestras operaciones y ver lo rápido podemos operar juntos táctica y operativamente en alta mar".
El portaviones, que zarpó de Estados Unidos en diciembre, ha participado en dos operaciones de la OTAN durante su estancia en el Mediterráneo, y antes de fondear en Palma ya ha visitado otros puertos en Italia, Grecia, Croacia y Francia.
El portaviones cuenta con diversos perfiles de militares a bordo: marinos, aviadores, bomberos, cocineros, mecánicos...
El navío transporta unos 90 aviones y helicópteros militares de diversos tipos y tiene una eslora de 332 metros.