Ignacio Cembrero | ESFERA LIBROS
(Actualizado

El periodista Ignacio Cembrero será juzgado este viernes por la demanda civil que interpuso el Reino de Marruecos contra él por afirmar que podía haber sido espiado por este país a través del programa Pegasus.Según han confirmado fuentes jurídicas, el juicio tendrá lugar en el Juzgado de Primera Instancia número 72 de Madrid a partir de las 09:30 horas.

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Se trata del proceso que inició el Reino de Marruecos en abril de 2022, cuando presentó una demanda civil contra Cembrero por declaraciones en varios medios de comunicación en las que dijo que había sido víctima de espionaje a través del sistema Pegasus y que el autor podría ser Marruecos.

Se trata concretamente de una demanda de juicio en ejercido de una acción meramente declarativa y que tiene su origen en la denominada acción de jactancia (antigua y relativa al hecho de que una persona se jacte de algo que no es cierto), aunque no es igual a ésta, según detalla el escrito, al que ha tenido acceso EFE.

La demanda interesa "el dictado de una sentencia que declare la inexistencia del derecho o estatus que el demandado manifiesta públicamente ostentar, como consecuencia de su supuesta condición de víctima de espionaje" por parte de Marruecos, ya que, relata, "en realidad no es tal, porque ninguna prueba o evidencia puede haber de ello ya que no es cierto".

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Por eso solicita que "le condene a estar y pasar por esta declaración judicial, con expresa imposición de las costas causadas".

El Reino de Marruecos afirma que las declaraciones de Cembrero en las que, asegura, dijo que Marruecos le espiaba, suponen una "situación diabólica", y sostiene que este país "no dispone del programa Pegasus". Y si hubiera habido alguna intromisión ilegítima en el teléfono móvil de este periodista, tal intrusión no se habría producido por orden del Reino de Marruecos", añade.

Por su parte el periodista demandado ha explicado a EFE que se trata del cuarto procedimiento contra él que ejercita el Reino de Marruecos desde 2014, tras dos por supuesto enaltecimiento del terrorismo, ambos archivados, y otro ejercitado por un empresario relacionado con los servicios secretos marroquíes que acabó en absolución.

Cembrero reconoce que dijo que había sido espiado y que apuntó que el autor pudo ser Marruecos por su relación previa con las autoridades de ese país, porque había sido espiado antes y porque vio contenidos de sus mensajes de teléfono publicados en un periódico marroquí.

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Destaca que en esta ocasión Marruecos ha optado por la denominada acción de jactancia, que es un "subterfugio" y una "acción medieval, propia del derecho castellano", a pesar de que el Tribunal Supremo ha negado la posibilidad de ejercitarla en el ámbito de los derechos de la personalidad, como es el caso.

El periodista afronta el caso tranquilo pero "con la sensación de ser acosado para que deje de hacer periodismo", y pone de relieve que "el Gobierno podría haber hecho gestiones para revertir la demanda, pero no lo ha hecho".

El origen de este procedimiento se sitúa en julio de 2021, cuando un consorcio de medios internacionales, coordinados por la organización francesa Forbidden Stories, y con apoyo técnico de Amnistía Internacional, desveló que los gobiernos de varios países -entre ellos Marruecos- habrían espiado miles de teléfonos celulares, como clientes de la firma tecnológica israelí NSO Group, a la que pertenece Pegasus.

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A continuación varios periodistas se sumaron a la denuncia de Reporteros sin Fronteras (RSF) sobre estos hechos, entre ellos el español Ignacio Cembrero.

La Fiscalía de Madrid abrió diligencias sobre la denuncia de Cembrero y pidió a la Policía Nacional investigue los hechos y sus presuntos autores, pero el juzgado en el que recayó archivó el caso.