Cada tres segundos una niña menor de 18 años es obligada a casarse en algún lugar del mundo. Es uno de los escalofriantes datos que este año se ponen en relieve en este día internacional de la Niña. Dicen las ONG que en ellas se concentra la crueldad de las sociedades en vías de desarrollo, pero que la violencia sexual y la discriminación también se vive en los países del primer mundo.
Unicef ha hecho un llamamiento para prevenir la violencia contra las menores, en la víspera de que se celebre el Día Internacional de la Niña, y para luchar contra cualquier medida que cercene su derecho a la educación.
"El problema es global, pero las soluciones deben encontrarse en el nivel nacional, comunal y familiar", afirmó en un comunicado la directora ejecutiva adjunta de Unicef, Geeta Rao Gupta.
Entre las medidas que promueve la organización se incluyen la necesidad de mantener a las niñas en las escuelas, dotarlas de suficientes capacidades y apoyar a los padres en esa labor, hasta con fondos económicos.
"Somos responsables de proteger, educar y empoderar a las adolescentes. Todos debemos rendir cuentas para terminar la violencia contra las niñas", afirmó Rao Gupta en una declaración difundida en el comunicado de Unicef.
En la nota, la organización se refirió a un informe que fue presentado en la sede de la ONU el pasado 4 de septiembre y que compila numerosos datos.
Según este informe, titulado "Ocultos a plena luz", una de cada diez niñas o jóvenes en todo el mundo ha sufrido algún tipo de acto sexual forzado y cerca de la mitad de las adolescentes justifica el hecho de que el marido pueda golpear a su esposa.
El informe, que incluye datos de 190 países, también señala que una de cada tres adolescentes casadas entre los 15 y los 19 años ha sido víctima de violencia emocional o física de parte de su pareja.