La Guardia Civil ha detenido a los padres y al abuelo materno de la bebé que apareció fallecida en un vertedero de Alhendín (Granada), a este último como posible autor material de la muerte de la niña, que nació viva, y a la madre y al padre biológico, de 23 y 25 años. Según ha informado en una nota de prensa la Guardia Civil, el supuesto autor del homicidio es un vecino de un pequeño pueblo de la comarca de Valle de Lecrín, de 56 años, que no tiene antecedentes policiales.
La recién nacida apareció muerta el pasado 16 de enero, abriéndose entonces una investigación de más de dos meses y medio en la que también ha colaborado Policía Nacional, y que al final se ha resuelto gracias a la colaboración ciudadana, según ha adelantado el diario Ideal.
Los tres fueron detenidos el pasado martes. En la mañana de este jueves han sido puestos a disposición en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Santa Fe el abuelo y la madre de la recién nacida como supuestos autores de un delito de homicidio, tras los análisis de material genético, que han sido claves en la resolución del caso. Los padres de la bebé hallada muerta no tenían antecedentes policiales, habiendo sido puesto en libertad el joven, investigado por un supuesto delito de encubrimiento.
Fuentes cercanas a la investigación han detallado que los restos de ADN que fueron hallados en el cuerpo de la víctima fue cotejado con el material genético de mujeres que dieron a luz en esos días en hospitales de Granada. Al no haber resultados, las Fuerzas de Seguridad del Estado comenzaron a investigar en entornos de personas que no tienen domicilio fijo o se dedican a actividades relacionadas con la economía sumergida.
Se buscaba a mujeres que hubieran estado embarazadas en los meses anteriores a los hechos pero que no tuvieran con ellas el bebé, lográndose la pista para investigar a esta joven de 23 años, del Valle de Lecrín, que ejercía la mendicidad en las inmediaciones de un centro comercial del área metropolitana de Granada, han agregado las citadas fuentes.
La Benemérita averiguó que el abuelo ayudó a su hija, que tiene un hijo de 18 meses, en el parto en su domicilio y, al parecer, "una vez que tuvo a la recién nacida en los brazos, la arrojó violentamente contra el suelo y la mató". Después metieron su cadáver en una bolsa de basura y lo tiraron a un contenedor.
Fueron los operarios de la planta de reciclaje de Alhendín quienes alertaron a la Guardia Civil el pasado 16 de enero de que había aparecido el cadáver de un recién nacido desnudo y con el cordón umbilical cortado en una bolsa de basura.
De la investigación posterior se hizo cargo el Equipo de Homicidios del Area de Personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Granada. Durante la inspección ocular, los agentes tomaron muestras de ADN tanto de la recién nacida como de la bolsa que la contenía, y estas muestras han servido para identificar posteriormente a los padres biológicos.
También ha detallado el Instituto Armado en su nota de prensa, que, tras la aparición del cadáver, se abrieron varias líneas de investigación, ante la imposibilidad de identificar de donde procedía la bolsa de basura que contenía el cuerpo. Se hicieron gestiones en todos los hospitales granadinos y se investigaron "algunas llamadas telefónicas que recibió la Guardia Civil sobre posibles sospechosas".
Finalmente una mujer alertó a la Policía Nacional sobre una joven que pedía limosna con un bebé de unos 18 meses de edad en las inmediaciones de un centro comercial granadino. Al identificar a esta joven y también a su pareja, de sus manifestaciones se desprendió que ambos pudieran tener relación con la bebé aparecida muerta en Alhendín. Se les tomaron muestras de AND y, al cotejar estas muestras genéticas con las que la Guardia Civil tomó a la recién nacida, se comprobó que ambos fueron sus padres.
Posteriormente, la Guardia Civil también ha averiguado que una de las muestras de ADN recogidas en la bolsa de basura pertenecía a la madre. Los agentes, además, están a la espera de confirmar si la otra muestra de ADN encontrada en la bolsa de basura pertenece al abuelo, supuesto autor de la muerte de la bebé, ya que se ha descartado que sea del padre biológico de ésta.
La bebé hallada muerta en la planta de reciclaje de basuras de Alhendín nació "viva", "sana" y a su tiempo, y presentaba, entre otras fracturas, un traumatismo craneal, según informaron en su día fuentes cercanas a la investigación. La pequeña nació con todos sus órganos sanos, por lo que se baraja que este traumatismo craneal fuera la causa de la muerte frente al resto de fracturas que presentaba su cuerpo, según las conclusiones preliminares de la autopsia.
El Juzgado de Instrucción 1 de Santa Fe había acordado el sobreseimiento provisional de la causa abierta tras el hallazgo del cadáver de la recién nacida ante la ausencia de autor conocido, según habían informado fuentes judiciales.
Las diligencias, que se habían abierto por un presunto delito de homicidio, se habían cerrado provisionalmente en el Juzgado a la espera de que la investigación policial pudiera aclarar lo sucedido.