La Guardia Civil ha detenido en la provincia de Burgos a dos presuntos cazadores furtivos, a los que se atribuyen dos delitos contra la flora y la fauna y un delito de tenencia ilícita de armas, por considerarles autores de la muerte de un gato montés, encontrado oculto y de, al menos, dos corzos, cuyas cabezas también habían escondido.
Según ha informado este sábado la Guardia Civil, una tercera persona está siendo investigada por tenencia ilícita de armas en el marco de la Operación "Red dot Arlanza".
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) tuvo sospechas de que varias personas vecinas de la comarca del Arlanza podrían estar llevando a cabo graves y sistemáticas prácticas furtivas en la zona.
La presencia de cuerpos descabezados y la información recabada gracias a la colaboración ciudadana y al impulso de los servicios preventivos, permitió centrar las sospechas sobre un determinado tipo de vehículo.
Se trataba de un todoterreno que se desplazaba por caminos y carreteras secundarias peinando los parajes de la comarca burgalesa en busca de trofeos de cérvidos, para satisfacer un posible mercado negro.
Finalmente, agentes del Seprona interceptaron un vehículo que circulaba por un camino en el que viajaban dos personas que vestían con ropa de caza y que fueron identificadas.
Los ocupantes del vehículo no explicaron satisfactoriamente el motivo de encontrarse en ese lugar, entraban en contradicciones y mostraban un inusual nerviosismo, que se acrecentó al localizar un cartucho de caza en la ropa, según ha informado la Guardia Civil.
Los agentes rastrearon el paraje y encontraron dos cabezas de corzo (Capreolus capreolus) ocultas entre las ramas de un enebro y en un arroyo el cadáver de un gato montés (Felis silvestris), especie protegida para la caza, al que habían extraído la cola.
Al registrar el vehículo, los guardias civiles localizaron pertrechos usados en la caza a rececho: unos prismáticos, un telescopio, un telémetro y tres cuchillos con restos sangre.
Oculto entre el respaldo de los asientos posteriores y el fuselaje se localizó un rifle de caza de reducidas dimensiones, calibre 243 WM, cargado con un cartucho introducido en la recámara, provisto de un bípode para apoyo y un silenciador, utensilio prohibido para la caza en España, como lo es un visor térmico que también transportaban.
Estos dos hombres han sido detenidos como presuntos autores de dos delitos contra la fauna y la flora, y uno de ellos también por tenencia ilícita de armas.
Una tercera persona, a la cual pertenece el rifle intervenido, está siendo investigada por otro delito de tenencia ilícita de armas.
Las cabezas, el cuerpo del gato montés, así como el arma y el resto de artilugios para la caza han sido intervenidos y el Seprona ha instruido las diligencias que serán entregadas en el Juzgado de Instrucción de Lerma.