Una operación conjunta de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil, con detenciones en Madrid y otras localidades de Cataluña, ha desmantelado una banda dedicada a robar cajas fuertes en empresas de toda España, a las que accedía mediante el método del butrón y tras inhibir las alarmas.
Ambos cuerpos policiales han informado en una nota de prensa de que han sido detenidas 15 personas y que se atribuye a la banda la comisión de al menos 26 robos de ese tipo en empresas de Cataluña, Andalucía, Madrid y Valencia.
Los detenidos son de nacionalidades serbia, kosovar, albanesa, brasileña y española, y nueve de ellos han ingresado en prisión por orden del Juzgado de Instrucción número 4 de Gavà (Barcelona) aunque se han emitido siete órdenes de búsqueda y detención para otros tantos presuntos integrantes de la banda. La investigación se inició el julio pasado a raíz del robo en una empresa de Gavà.
Los Mossos pudieron identificar a los autores y constataron que formaban parte de un grupo altamente especializado que se dedicaba a robar cajas fuertes de empresas de toda España, mayoritariamente del sector alimentario y talleres mecánicos, por lo que la Guardia Civil se sumó a la investigación.
Los miembros de la banda utilizaban vehículos de gran cilindrada para cometer los robos, anulaban las alarmas con inhibidores de frecuencia y accedían al interior de las empresas mediante el procedimiento del butrón (practicando un agujero en las paredes). Una vez junto a la caja fuerte, lograban abrirla a golpes, con hachas y mazas, y no dudaban en agredir a los vigilantes de seguridad que pudieran descubrirles.
Tras los robos, la banda, que había llegado a cometer hasta tres robos una misma noche, llevaba los coches utilizados a un taller de Madrid, donde los repintaban, les cambiaban la matrícula y los preparaban para el siguiente golpe.
Las detenciones se produjeron el 26 de octubre pasado, tres de ellas en Cataluña (Reus, Tarragona y Barberà del Vallès) y el resto en Madrid. Ese mismo día, agentes de los Mossos y de la Guardia Civil practicaron once entradas y registros en los que encontraron armas, documentación, inhibidores de frecuencia, dispositivos de comunicación y herramientas para cometer los robos.