Agentes de la Policía Nacional han detenido en Alzira a un hombre como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar, tras rociar a su pareja con alcohol y amenazarla con quemarla mientras le mostraba un mechero y un cigarro encendido.
Según han informado hoy fuentes de la Jefatura Superior de Policía, el detenido es un español de 48 años, y en el momento de los hechos la víctima, una española de 36 años, se encontraba junto a una hija menor de edad.
Durante las investigaciones, los policías averiguaron que la víctima, que sufría malos tratos físicos y verbales desde hacía unos dos meses, había quedado con su pareja y un amigo, que pretendían que la mujer regresara al domicilio que compartían.
Tras una conversación en la que el hombre le pidió disculpas, la mujer volvió a la vivienda junto a una de sus hijas. Una vez en casa, el agresor le dijo que si no iba a dormir con él que se fuese de la casa.
La mujer se fue a la habitación junto con su hija, e instantes después el hombre fue al dormitorio, le dijo que se marchase y le propinó un puñetazo en la cabeza.
A los pocos minutos, el ahora detenido regresó a la habitación y roció a la víctima con un líquido, al parecer, alcohol, y le dijo que si no se iba de casa le iba a quemar, al tiempo que le mostraba un mechero y un cigarro encendido.
Tras estas amenazas, el hombre se autolesionó en el cuello con una cuchilla, al parecer con la intención de decir que se las había hecho su compañera.
La víctima logró abandonar el domicilio con su hija y, cuando se encontraban en la calle, el agresor les tiró un cubo de agua desde el balcón, aunque no llegó a alcanzarlas.
El hombre fue detenido poco después por agentes de la policía nacional como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar.