Los Mossos d'Esquadra han detenido a un padre de 68 años y a su hijo de 38 por presuntamente atracar gasolineras de las comarcas barcelonesas del Penedès y el Baix Llobregat con una escopeta recortada --que se usó en dos ocasiones de manera intimidatoria-- y que han ingresado en prisión por orden judicial.
Según ha informado este jueves la policía catalana en un comunicado, el hijo intimidaba a los trabajadores de las estaciones de servicio con una escopeta recortada, consumaba el robo y huía con su padre, que le esperaba en una furgoneta cerca de la zona.
Las detenciones se realizaron el 8 de marzo por parte de Mossos de la División de Investigación Criminal adscritos a la Unidad Territorial de Investigación de la Región Policial Metropolitana Sur, conjuntamente con la Unidad de Investigación del Alt Penedès, por cuatro robos violentos.
La investigación se inició el 31 de enero con un primera atracó en una gasolinera de Sant Martí Sarroca (Barcelona), en la que un hombre irrumpió con la cara oculta con un pasamontañas y un casco de motocicleta y amenazó a los trabajadores con la recortada para hacerse con un botín de 1.430 euros y un teléfono móvil de alta gama.
El segundo atraco fue el 11 de febrero en una gasolinera del Alt Penedès en el que el ladrón disparó varias veces la escopeta contra una estantería para intimidar al trabajador; el tercer atraco fue el 25 de febrero en Olesa de Montserrat, y el cuarto, el 5 de marzo, en Bellvei, donde también se disparó el arma sin en ningún caso causar víctimas, y en estos tres golpes se llevó 1.600 euros en total.
Los investigadores detectaron que estos robos tenían varias similitudes: tipo de establecimiento, franja horaria, la escopeta y la misma descripción física del autor, además de que siempre se utilizaba para llegar al lugar un ciclomotor robado previamente.
El hecho de que el ladrón usara la motocicleta robada y después huyera en la furgoneta de su padre era para "crear confusión y dificultar una eventual búsqueda policial durante su huída", han explicado los Mossos.
Las investigaciones policiales dieron sus primeros frutos cuando el 6 de marzo hallaron la furgoneta usada en las huidas en Olesa de Montserrat, y vieron que en su interior había un casco de moto que coincidía con los usados por el detenido para ocultar su identidad.
Así, se dispuso un operativo para detener a los ladrones el 8 de marzo, en el que participó el Grupo Especial de Intervención (GEI), y pudieron arrestar al autor material cuando salía de un comercio en Martorell (Barcelona) y a su padre al salir de su casa en Olesa.
Al día siguiente se registró el domicilio de Olesa en el que localizaron varias piezas de ropa y objetos que les relacionaban con los robos como el casco, el pasamontañas, una chaqueta, unas zapatillas deportivas, cartuchos, una mochila tricolor donde escondía el arma y una tarjeta de débito de una de las víctimas.
Los detenidos pasaron a disposición judicial el 11 de marzo y el juez decretó el ingreso en prisión de los dos ladrones.