La Policía Nacional ha detenido e imputado a 41 personas, en una operación contra la pornografía infantil en 18 provincias españolas, que supuestamente distribuían en Internet vídeos que contenían abusos sexuales contra niños de entre cero y ocho años grabados en zonas de turismo sexual.
Tras identificar los domicilios desde los que se habían efectuado las conexiones y recibir la pertinente autorización judicial, se realizaron simultáneamente registros domiciliarios en Avila, Barcelona, Tarragona, Córdoba, Vizcaya, Valencia, Islas Baleares, León, Madrid, Málaga, Valladolid, Huelva, Cádiz, Zaragoza, Granada, Sevilla, Guadalajara y Castellón y las 41 detenciones o imputaciones.
La mitad de los arrestados o imputados, entre los que hay un profesor de infantil, son jubilados o desempleados y ninguna de estas personas, la "inmensa mayoría hombres", era autor de las imágenes distribuidas, según ha explicado en rueda de prensa el inspector jefe Pedro Luis García.
VIDEOS GRABADOS CON ANTERIORIDAD
En este sentido, ha precisado que la mayor parte de los productores de este material había sido detenido ya en otras operaciones contra la pornografía infantil.
Alguno de los vídeos intervenidos, que no eran nuevas producciones, se había grabado en España -por lo que se habían hecho ya las pertinentes detenciones- pero que la mayoría estaba realizado "en lugares de turismo sexual infantil" como Asia, Europa del Este y Latinoamérica.
La 'Operación Ciudadano' se ha llevado a cabo gracias a la colaboración ciudadana, a las informaciones aportadas por los ciudadanos a través de denuncias en las Comisarías de Policía de distrito y locales de la provincia de Valencia y de denuncias remitidas al correo electrónico de la Policía Nacional denuncias.pornografia.infantil@policia.es. En todos los casos se alertaba a los agentes de la existencia de archivos de pornografía infantil en la red.
Por un lado, se comunicaba a la policía que había material ilegal de este tipo circulando a través de 'Peer To Peer', "una de las redes de intercambio de archivos más utilizados" en España, y por otro, que se habían producido hallazgos involuntarios de archivos de contenido pedófilo en la red.
Del total de detenidos e imputados, 25 personas han sido detenidas y 16 imputadas, todas ellas por posesión y distribución de pornografía infantil a través de Internet.
Durante la operación, en cuya investigación han participado más de 200 agentes, se ha identificado a 48 personas, siete de las cuales ya habían sido detenidas por hechos similares, por lo que ahora se ha detenido o imputado a los 41 restantes.
31.000 CONEXIONES VISUALIZADAS
Para localizar el material intervenido y a las personas que lo almacenaba o distribuía, la Policía Nacional ha visualizado cerca de 31.000 conexiones de usuarios. Este análisis permitió identificar a los 48 usuarios mencionados, distribuidos por toda España y que estaban poniendo a disposición del resto de internautas al menos tres archivos ilegales con nombres que aludían expresamente a su contenido ilícito, así como conexiones asociadas a proveedores de acceso a Internet ubicados también en este país.
Entre los detenidos e imputados, con edades entre los 30 y los 40 años y conocimientos medio-altos de informática, hay un profesor de educación infantil, un técnico informático, jubilados y desempleados. Estos dos últimos colectivos representa el 50 por ciento de los detenidos e imputados. Los agentes han intervenido en esta operación 136 discos duros, ocho ordenadores portátiles, 10 CPU, cuatro pendrives, 594 CD y DVD y un teléfono smartphone.
REENVIAR O RETWITTEAR "ES DELITO"
El inspector jefe Pedro Luis García ha destacado la importancia que la colaboración ciudadana ha tenido en esta operación contra la pornografía infantil y los abusos a menores a través de internet y ha asegurado que es una cuestión "fundamental" para trabajar en este sentido.
Así, ha subrayado la necesidad de comunicar a la Policía Nacional la localización o recepción de cualquier archivo de este tipo y ha pedido que ni se descargue, aunque sea por "curiosidad", ni se reenvíe a otros contactos.
En esta línea, ha advertido de que reenviar o retwittear uno de estos mensajes es delito: "Si una persona recibe un vídeo de abuso y lo reenvía a todos sus contactos, hay una revictimización de niño. Se ha de evitar reenviarlo a los contactos y exponerlo al resto de la sociedad" porque quien lo haga "puede ser autor de distribución de pornografía infantil".