La Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional ha desarticulado una trama que grababa en vídeo abusos a niños de Ucrania, Rumanía y Alemania, que se ha saldado con 38 detenidos e imputados en España en el marco de la macroperación internacional contra la compra-venta de pornografía infantil.
Fuentes policiales señalan que el entramado internacional tenía su sede en Toronto (Canadá), estaba dedicado a la venta de vídeos con imágenes de abusos sobre menores, todos ellos varones, se dedicaba a la compra-venta de pornografía infantil, y el pasado año facturó 1,6 millones de dólares (1,2 millones de euros) vendiendo los DVD a través de Internet a compradores de 94 países.
Entre los países implicados, dentro de la que se ha denominado 'Operación Espada', se encuentra España donde, dentro de los 38 detenidos, cuatro de ellos --3 en Alicante y 1 en Madrid-- han sido además arrestaros por abusar de menores, hasta el momento un total de 19 niños de Madrid (14) y Alicante (5) que están siendo identificados. Asimismo, se está investigando a un quinto hombre por posesión de pornografía y ante un posible delito de abusos en Málaga.
Fuentes policiales han confirmado que dos detenidos en Alicante llegaron a abusar de menores, a cambio de dinero o por la fuerza, y grabar a los niños para elaborar sus propios vídeos. En estos casos, incluso llegaban ha hacerles firmar un contrato de confidencialidad.
En Madrid, que es donde más abusos se han producido hasta el momento, han destacado que el detenido grababa con cámara oculta a los menores mientras abusaba y mantenía relaciones sexuales y los fotografiaba desnudos. Este caso, "mantenía un diario pormenorizado de sus andanzas".
En España la operación que se ha producido en 17 provincias diferentes se ha dado por cerrada, aunque han confirmado fuente policiales que podrían producirse más detenciones en los próximos días, del mismo modo se podrían identificar más menores víctimas de abusos. Los principales datos se obtuvieron a través de correos electrónicos e IP's.
Así, la operación ha culminado con la detención de 28 personas, dos de ellos ya en prisión, y la imputación de otros 10 más en Alicante (4), Barcelona (8), Cádiz, Castellón (2), Ciudad real, Huelva, La Palmas (3), Madrid (8), Málaga, navarca, Pontevedra, Sevilla (2), Tarragona (2) y Zaragoza (3).
Además, se han practicado 31 registros en los que se han incautado 20 ordenadores, 81 discos duros, 1.881 soportes ópticos, 27 memorias USB, 1 módem, 6 teléfonos móviles, 6 cámaras de fotos y 2 cámaras de vídeo, además de diversos documentos fotográficos, recortes de revistas y catálogos en papel.
Durante el pasado año (2010/2011) se llegaron a descargar 215 compras y llegaron a gastarse miles de euros. Los investigadores rastrearon estas compras y localizaron los domicilios desde los que se había efectuado esa compra.
El perfil de los detenidos es variado aunque se estima que con cierta capacidad economía, y son profesionales de todos los ámbitos profesionales y de todas las edades. Así, dentro de los 38 detenidos se encuentra un catequista laico, un
organizador de campamentos relacionado con la iglesia, un responsable de un club ciclista, un profesor de religión, así como dos turistas sexuales.
Además, algunos de ellos, como es el caso de detenidos en Ciudad Real, Alicante o Las Palmas, tenían antecedentes por abusos a menores o por pronografía infantil.
La operación, que sigue abierta en gran parte del resto de países, "en su mayoría occidentales", demuestra que "la compra de pornografía infantil es un paso más en el abuso a menores", ha informado el oficial de policía Luis García Pascual, quien ha destacado que esta operación muestra la presencia del crimen organizado.
"Aunque el tipo es simplemente la tenencia de pornografia infantil, nos estamos dando cuenta de que la persona que está dispuesta a pagar imágenes de abusos a menores ha dado un paso más", ha añadido el inspector jefe Eduardo Casas Ferrer, quien destaca que "los delincuentes sexuales cambian constantemente su forma de actuar". OPERACION ESPADA
El operativo comenzó el pasado mes de abril los investigadores españoles recibieron una comunicación de la Interpol que remitía información de la policía de Toronto, donde se daba a conocer que desde 2004 existía un entramado empresarial en la ciudad canadiense dedicado a la venta de DVD con imágenes de abusos a menores todos ellos varones de entre 11 y 16 años.
Para ello la empresa se valía de tres páginas web diferentes para publicitarias y efectuar las ventas, "disfradas" bajo apariencia de normalidad al no haber imágenes de penetraciones a menores, sino imágenes de niños desnudos en diferentes posturas o jugando entre ellos.
Los videos se realizaban con niños que alquilaban de Ucranía, Rumanía y Alemania que daban servicio 94 países, entre los que se encuentra a España. "La mayoría de los niños eran forzados y sometidos a serios abusos sexuales, antes y después de las grabaciones", señala el inspector jefe Eduardo Casas Ferrer, quien ha señalado que la mayoría han sido identificados y rescatados en sus respectivos países.