La Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido a 25 personas como presuntos responsables de unas 300 estafas con las que obtuvieron alrededor de un millón de euros, gracias a la falsificación de documentos tras robar correspondencia de cheques y pagarés bancarios.
Según informan ambos cuerpos, los arrestados formaban una estructura criminal jerarquizada formada por varios equipos con misiones determinadas para la comisión final de la estafa y con un jefe en cada uno de ellos.
De esta forma, un grupo eran los buzoneros, encargados de robar la correspondencia en varios puntos de España para localizar documentos bancarios, otros se dedicaban a falsear documentación y, finalmente los cobradores acudían a las sucursales bancarias para hacerse con el dinero en efectivo.
A finales de 2015 varios clientes comenzaron a denunciar cobros fraudulentos de cheques que no habían emitido. El robo de la correspondencia se perpetraba en polígonos industriales cuando la persona encargada de entregarla abandonaba el vehículo de reparto. Entonces los buzoneros sustraían cheques y pagarés.
Tras entregárselos a su jefe de equipo, otro grupo falsificaba esos documentos -modificaba tanto el importe como los datos del beneficiado- y se los hacía llegar a los cobradores, personas con pocos recursos a los que esta banda de estafadores prometía una cantidad por hacer efectivo el cobro.
Hasta el momento, las fuerzas de seguridad han esclarecido unas 300 estafas con las que los detenidos, la mayoría de ellos con numerosos antecedentes por hechos similares, consiguieron un botín de un millón de euros aproximadamente, si bien la investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones. En uno de los registros practicados, los investigadores descubrieron el laboratorio donde se confeccionaban los documentos falsos
La operación ha sido llevada a cabo de forma conjunta por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid y agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza contado con la colaboración de más setenta unidades policiales de toda España.