Los Mossos d'Esquadra han detenido en menos de 24 horas a 26 personas, 25 de ellos de nacionalidad rumana y una húngara, a las que se acusa de robar cobre de la antigua sede de Telefónica de Barcelona, en el edificio Estel, en una zona céntrica de la capital catalana.
Las detenciones se llevaron a cabo tras denunciar un testigo que, sobre las 14.30 horas del pasado miércoles 28 de agosto, un grupo de personas había accedido al interior del edificio.
Según han informado los Mossos d'Esquadra, al llegar a la antigua sede se encontraron con un grupo de personas que bajaban las escaleras, cargados con sacos, que abandonaron al percatarse de su presencia y se dieron a la fuga por el interior del edificio.
También han indicado que, al buscar a los fugitivos, se encontraron con otro grupo que estaba estirando el cableado, pelándolo y guardándolo en un carro de la compra.
Al seguir la investigación, los agentes fueron encontrando gente escondida con herramientas para extraer cobre y en total se detuvo a 11 personas.
Al día siguiente, sobre las 02.40 horas, los agentes volvieron a ser alertados por un vigilante de seguridad de que alguien había entrado en el edificio y al acudir al lugar comprobaron que había unos cables de cobre cortados y preparados para llevar.
Tras este descubrimiento, los agente mantuvieron una guardia hasta que a las 05.00 horas apareció un grupo de personas con intención de llevarse los cables, y tres de los individuos fueron detenidos.
La operación siguió en la mañana y se saldó con un total de doce personas detenidas.
El cableado que se quería robar en esta última intervención conectaba las baterías de reserva a la alimentación de las líneas telefónicas de todo el barrio, lo que habría dejado sin servicio de 5.000 a 7.000 usuarios.
El edificio Estel está vacío desde el año 2011 y esto genera problemas de seguridad y repetidos intentos de robos del cobre de sus instalaciones, y solo en los meses de julio y agosto se han detenido a 50 personas por este motivo.