Una operación conjunta de la Guardia Civil y la Guardia di Finanza ha permitido desarticular una organización criminal dedicada a introducir hachís y cocaína en España e Italia desde Marruecos. En dicha operación, han sido detenidos el líder del grupo y los otros 52 integrantes de la organización y se han intervenido más de 800 kilos de hachís y siete de cocaína, además de diversas cantidades de heroína, marihuana y éxtasis.
Según informa el comunicado de la Guardia Civil, los registros y detenciones practicados durante la operación policial se han llevado a cabo en diversas localidades de Italia, así como en Cádiz, Sevilla, Málaga, Salamanca, Madrid y Barcelona, ciudad esta última donde se ha encontrado un arsenal de armas y municiones.
También se han intervenido más de 45.000 euros en metálico, 18 turismos, dos camiones con cuatro remolques, una embarcación y 40 teléfonos móviles.
La forma de operar de esta organización consistía en realizar envíos de hachís desde Marruecos con destino a España o Italia, camuflándolo en dobles fondos de camiones con cargas legalmente declaradas para no levantar sospechas a los agentes.
Los envíos a Italia se hacían a través de Barcelona, sin embargo, los de carácter nacional se realizaban hacia Salamanca. A la vez, existía otra rama de la organización que distribuía cocaína desde Madrid a la Bahía de Cádiz, bien directamente desde la capital o a través de Jaén y Córdoba.
OPERACION CONJUNTA ENTRE ESPAÑA E ITALIA
La operación se inició con dos actuaciones independientes, una llevada a cabo en Cádiz por parte de los guardias civiles del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de Cádiz y otra realizada por los agentes de la Guardia di Finanza de Turín (Italia).
Las investigaciones de ambos Cuerpos policiales fueron desvelando poco a poco las conexiones existentes entre los delincuentes que operaban en ambos países, los cuales tenían como denominador común el origen marroquí de la droga a requerimiento de la organización.
Una vez concretado por parte de los investigadores que se trataba de una misma organización, con ramificaciones en los tres países (Marruecos, Italia y España), se llevaron a cabo contactos policiales y judiciales, tanto en Italia como en España, que permitieron el flujo de información y la explotación definitiva y simultánea de la Operación 'Molin', culminando con la total desarticulación de la organización y la detención de sus miembros.