Agentes de la Policía Nacional han desmantelado en la provincia de Alicante dos cultivos y un laboratorio de secado en los que se han incautado de más de 3.500 plantas de marihuana, según ha informado Jefatura en un comunicado.
En dos operaciones diferentes, han sido detenidas cuatro personas, dos en la localidad alicantina de Pedreguer, de nacionalidad colombiana, de 23 y 34 años, y dos más en el municipio de Llíber, españoles, de 36 y 42 años, todos ellos como presuntos autores de un delito contra la salud pública. El peso total del estupefaciente intervenido supera los 100 kilos.
La investigación se inició a finales del pasado mes de mayo, cuando se tuvo conocimiento de la existencia de una parcela de 5.000 m2, ubicada en la partida Rafalet de Pedreguer (Alicante), desde la que procedía un fuerte olor, posiblemente causado por un cultivo de marihuana.
Los agentes corroboraron este hecho tras observar desde la ladera de un monte próximo a la finca, un invernadero con gran cantidad de plantas del estupefaciente en diferentes fases de crecimiento. La plantación estaba semicubierta con una tela para dificultar ser vista desde el exterior.
Finalmente, los investigadores se incautaron en esta finca de 3.259 plantas de marihuana con un peso de 105 kilogramos. Además, hallaron en una vivienda ubicada en la misma parcela, una instalación interior en la que se había habilitado un laboratorio para acelerar el crecimiento de las plantas. Este lugar contaba con cuarenta lámparas refractarias, ventiladores y una sofisticada conducción de gases al exterior a través de tubos de aluminio. Durante la intervención se detuvo dos personas.
En este mismo domicilio, los agentes hallaron también casi dos kilos de cogollos de marihuana listos para su venta, una escopeta de aire comprimido, un ordenador portátil, un laboratorio de lámparas, extractores, secadores y ventiladores instalados en diferentes habitaciones de la planta baja de la vivienda.
SEGUNDA OPERACIÓN
Por otro lado, en otra operación contra el tráfico de marihuana realizada en la localidad alicantina de Llíber, se tuvo conocimiento de la existencia de un cultivo ilegal de cannabis, instalado en el interior de una caseta de obra adosada a una casa de campo.
El pasado día 10 de junio, se llevó a cabo una entrada y registro en este lugar, en el que los agentes confirmaron que efectivamente había instalado un invernadero de marihuana, que contaba con todos los elementos de ventilación, producción de temperatura, riego y climatización, necesarios para favorecer su crecimiento. Se contabilizaron un total de 244 plantas, de medio metro de altura aproximadamente, en sus respectivas macetas.
El arrestado residía en una estancia construida en la parte superior de la caseta y tenía en vigor una reclamación judicial. Posteriormente también fue detenido el hijo del propietario de la finca, vecino del lugar, quien colaboraba activamente en el negocio ilegal.
Las operaciones han sido llevadas a cabo por agentes de las Brigadas Locales de Policía Judicial de las comisarías de Denia y Benidorm.