Agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Madrid y Toledo han desarticulado un grupo organizado integrado por cinco personas a quienes se les imputa la autoría de 26 robos con fuerza perpetrados desde noviembre de 2014, sobre todo, en bares y naves con material de ayuntamientos.
Según ha informado el Instituto Armado, en noviembre de 2014 se detectó un incremento de robos cometidos en bares situados en la zona suroeste de la Comunidad, y hallaron coincidencias con casos en localidades de Toledo situadas en el límite geográfico con Madrid, que guardaban similitudes en la forma de actuar de los autores y en el botín sustraído.
A partir de este momento los agentes se centraron en identificar a los autores de los hechos, hasta que determinaron que los supuestos delincuentes estudiaban minuciosamente los locales que posteriormente asaltaban asistiendo como clientes para no levantar sospechas.
Así mismo en varios de los robos perpetrados, en aquellos locales que contaban con sistemas de alarma, se localizaron inutilizados sensores volumétricos de las alarmas que fue el lugar por donde accedieron a robar.
En la última etapa, se les acusa de haber cometido al menos tres robos en almacenes municipales de Colmenar de Arroyo en Madrid y en Cubas de la Sagra y Quismondo en Toledo, donde incluso se llevaron los vehículos municipales para trasladar el material sustraído.
Los ahora detenidos tenían como centro neurálgico para sus operaciones un domicilio situado en Navalcarnero, que era además la residencia del presunto cabecilla de la organización. A finales del pasado mes de marzo, se procedió a la detención de los cinco integrantes de este grupo organizado en las localidades de Navalcarnero y Casarrubios del Monte en Toledo.
A los detenidos se les imputan hechos delictivos cometidos en Navalcarnero, Sevilla la Nueva, Villa del Prado, Colmenar de Arroyo en Madrid y en las localidades de Cubas de la Sagra, Quismondo y Valmojado en Toledo.