Descubren una nueva especie de saurópodo de cuello largo en Tanzania

Identifican una nueva especie de titanosaurio de cinco toneladas
En restos encontrados en 2002 en la región Songwe del Gran Valle del Rift, Tanzania |Telemadrid

Un equipo de paleontólogos ha identificado una nueva especie de titanosaurio, un dinosaurio de la infraorden de los gigantescos saurópodos de cuello largo, cuyos restos fósiles fueron encontrados en 2002 en la región Songwe del Gran Valle del Rift en el suroeste de Tanzania.

La investigación aparece en un artículo publicado la semana pasada en 'Journal of Vertebrate Paleontology' y cuenta con la financiación de National Science Foundation (NSF) y la National Geographic Society, entre otras entidades y centros de investigación.

El nuevo dinosaurio, cuyos restos fósiles fueron recuperados de rocas del periodo Cretáceo --de hace entre 70 y 100 millones de años-- ha sido bautizado con el nombre de 'Shingopana songwensis', que deriva del término swahili 'shingopana' para 'cuello ancho'.

Los esqueletos de titanosaurios se han encontrado en muchas partes del mundo, pero los más conocidos han sido hallados en América del Sur, mientras que encontrar fósiles de este grupo es algo raro en Africa.

Parte del esqueleto de 'Shingopana' fue excavado en 2002 por científicos afiliados al Proyecto Rukwa Rift Basin, un esfuerzo internacional liderado por los investigadores de Medicina Osteopática Patrick O'Connor y Nancy Stevens, del Colegio de Patrones de la Universidad de Ohio. Porciones adicionales del esqueleto --incluyendo las vértebras del cuello, costillas, un húmero y parte de la mandíbula inferior-- se recuperaron más tarde.

"Hay rasgos anatómicos presentes solamente en 'Shingopana' y en varios titanosaurios sudamericanos, pero no en otros titanosaurios africanos", afirma el autor principal del documento, Eric Gorscak, paleontólogo en el Museo Field de Historia Natural en Chicago. "Shingopana' tenía hermanos en América del Sur, mientras que otros titanosaurios africanos eran sólo primos lejanos", añade.

Tras el hallazgo de los fósiles, el equipo realizó análisis filogenéticos para comprender las relaciones evolutivas de estos y otros titanosaurios.

Entonces, encontraron que 'Shingopana' estaba más estrechamente relacionado con los titanosaurios de América del Sur que con cualquiera de las otras especies actualmente conocidas de Africa o de otros lugares.

"Este descubrimiento sugiere que la fauna del norte y el sur de Africa eran muy diferentes en el período Cretáceo", opina Judy Skog, directora de programa en la División de Ciencias de la Tierra de la NSF, que apoyó la investigación. "En ese momento, los dinosaurios de Africa meridional estaban más estrechamente relacionados con los de Sudamérica, y estaban más extendidos de lo que sabíamos", agrega la investigadora.

CONEXIONES TERRESTRES CON AMERICA DEL SUR

Esta nueva especie vagó por el paisaje cretáceo junto a 'Rukwatitan bisepultus', otro titanosaurio que el equipo describió y nombró en 2014. "Todavía estamos rascando la superficie de la comprensión de la diversidad de organismos, y los ambientes en los que vivieron, en el continente africano durante el Cretáceo Superior", asegura O'Connor.

Durante el Cretáceo, periodo que fue tectónicamente activo, el sur de Africa perdió Madagascar y la Antártida cuando se separaron hacia el este y el sur, seguidos por el gradual "desbordamiento" hacia el norte de Sudamérica.

El norte de Africa mantuvo una conexión terrestre con América del Sur, pero el Africa meridional lentamente se aisló hasta que los continentes se separaron por completo entre 95 y 105 millones de años atrás. Otros factores como el terreno y el clima pueden haber aislado aún más el sur de Africa.

El autor Eric Roberts, de la Universidad James Cook de Australia, estudió el contexto paleoambiental del nuevo descubrimiento. Según descubrió, los huesos de 'Shingopana' fueron dañados por los agujeros de antiguos insectos poco después de la muerte de la especie.

"La presencia de perforaciones óseas proporciona una oportunidad parecida al CSI para estudiar el esqueleto y reconstruir el momento de la muerte y el entierro, y ofrece evidencia rara de insectos antiguos y complejas redes alimenticias durante la era de los dinosaurios", explica.