Desconectar del trabajo en verano requiere, al menos, dos semanas seguidas de vacaciones, ya que es en ese periodo es en el que "realmente" da tiempo a relajarse, cuidarse y divertirse, si bien lo ideal son tres semanas ininterrumpidas de descanso.
Es uno de los consejos para desconectar del trabajo en vacaciones recogidos por Adecco -empresa de gestión de recursos humanos- en una guía que incluye, además, recomendaciones para que las empresas puedan facilitar este proceso a los trabajadores.
Aunque son recomendables tres semanas de vacaciones, el proceso de desconexión varía en función de la posición que uno ocupe y el entorno en el que lo haga, ya que no es lo mismo cuando todo un equipo o toda la empresa cierra por vacaciones, que cuando hay que coordinarse con otras personas.
Sin lugar a dudas, el correo electrónico y el teléfono móvil son "los dos principales enemigos" de la desconexión total, con lo que hay que intentar cerrar todos los temas pendientes antes de irse de vacaciones.
También es conveniente comunicar con antelación a los clientes o proveedores que se va a estar unos días fuera de la oficina, así como configurar el correo o el buzón de voz con un mensaje automático.
Si uno no se puede olvidar del todo ni del correo, ni del móvil, esta guía recomienda planificar un horario para consultarlos.
Sacarle el máximo partido a las vacaciones también dependerá, en buena medida, de la preparación mental de cada uno, ya que pensar en los sitios a visitar o en las actividades que se van a realizar aumenta de manera considerable los deseos de marcharse.
Cuanto más concentrado se esté en las actividades, menos veces se volverá a pensar en lo que se ha dejado en la oficina, además, cuando más desconocido y novedoso sea el destino, mejor. No obstante, apunta Adecco, "a veces es suficiente con quedarnos en casa y disfrutar de las pequeñas cosas que a diario no podemos hacer plenamente".
¿Y cómo pueden ayudar las empresa a que sus empleados desconecten? pues, según los consejos de esta guía de recomendaciones, deben tener una política de vacaciones "bien definida, comunicada y al alcance de todos".
Que los jefes animen a sus equipos a disfrutar de las vacaciones, favorecer un clima de coordinación entre departamentos, respetar el tiempo de descanso no enviando correos o llamadas sin importancia a los trabajadores, son otras de las recomendaciones a las empresas.