Desarticulada una organización criminal internacional dedicada a la venta y distribución de grandes cantidades de droga. La organización gestionaba desde Málaga los transportes de grandes cantidades de hachís y marihuana a diferentes países de Europa. Se ha detenido a 28 personas y se han incautado más de 5 toneladas de hachís, más de 300 kilos de marihuana y más de medio millón de euros en metálico.
Para llevar a cabo la operación se creó en EUROJUST un equipo conjunto de investigación formado por agentes de la Guardia Civil, de la Policía Judicial de Versalles y de la Oficina Central para la Represión del Tráfico Ilícito de Estupefacientes francesa
En el marco de la operación “CARISMA”, la Guardia Civil, junto con policías franceses, ha detenido a 28 personas de distintas nacionalidades integrantes de una organización criminal internacional dedicada a la distribución y comercio de grandes cantidades de droga en Europa.
CINCO TONELADAS DE HACHÍS
En los 12 registros practicados se han incautado más de 5 toneladas de hachís, más de 300 kilos de marihuana y más de medio millón de euros en metálico, entre otros efectos.
La investigación se inició a comienzos del año 2015, cuando se detectó en la provincia de Málaga la presencia de una célula de esta organización delictiva, la cual disponía de varias ramificaciones en distintos puntos de la geografía española y francesa.
Una vez identificados los miembros de la rama de Málaga, se pudo determinar como la misma era la matriz de las otras y la encargada de la recepción, custodia y posterior transporte del hachís al extranjero.
También se pudo comprobar la existencia de otras dos ramas de la organización ubicadas en la provincia de Granada, que estaban directamente conectadas a la matriz, cuya función era la de cultivar y procesar grandes cantidades de marihuana que posteriormente transportaban por todo el territorio nacional y a países europeos.
Debido a las ramificaciones internacionales que tenía la organización, se creó en EUROJUST un equipo conjunto de investigación formado por agentes del Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, de la Oficina Central para la Reprensión del Tráfico Ilícito de Estupefacientes francesa (OCRTIS) y de la Brigada Antidroga de la Dirección Regional de la Policía Judicial de Versalles.
MODUS OPERANDI
La organización, que en España estaba dirigida por un individuo de origen marroquí afincado en Fuengirola, adquiría el hachís contactando directamente con proveedores de Marruecos y la marihuana con otros proveedores que la elaboraban y procesaban en la provincia de Granada. Una vez que llegaba el hachís a España era custodiado en distintas ubicaciones de la provincia de Málaga, a la espera de recibir grandes cantidades de marihuana procedente de la célula de Granada.
Ambas sustancias eran envasadas, empaquetadas y ocultas entre mercancías de uso legal, comenzando así el transporte de la droga hasta su destino final.
Dependiendo de la cantidad de estupefaciente, la droga era trasladada bien en camiones de una empresa de transportes vinculada a la organización criminal o bien en vehículos de una empresa de alquiler propiedad de dos miembros de la organización. Incluso poseían varios vehículos de alquiler con dobles fondos practicados al efecto con el fin de transportar la droga hasta países europeos sin levantar sospecha alguna.
Coordinados con las policías de los países donde la citada organización criminal tenía ramificaciones, se realizó la fase de explotación de la operación, dando como resultado la detención de 28 personas de nacionalidades española, marroquí, francesa y holandesa, la aprehensión de 5.213 kilogramos de hachís, 390 kilogramos de marihuana, 522.410 euros en metálico, un arma de fuego del calibre 45, 19 turismos, 3 camiones, 2 semirremolques y 1 ciclomotor, ascendiendo el valor de los efectos incautados a más de 10 millones de euros, todo ello en los 12 registros domiciliarios efectuados.
En uno de los registros los agentes detuvieron a un miembro de la organización cuya única misión era la de recaudar todo el dinero que la red criminal había obtenido de manera ilícita para, posteriormente, enviarlo en pequeñas cantidades por medio de “mulas” hasta Marruecos. En este domicilio los investigadores encontraron bolsas e incluso maletas repletas de dinero en metálico.
Tras esta operación se ha desarticulado completamente la organización criminal que operaba a nivel internacional. La operación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 8 de Málaga y por el Tribunal de Gran Instancia de París, realizándose intervenciones policiales en las localidades de Coín, Alhaurín el Grande, Marbella, Fuengirola y Mijas en la provincia de Málaga; en Loja, Güevéjar y Motril en la de Granada; en Algeciras (Cádiz) y en las localidades francesas de París, Poitiers, Fresnay L’Eveque y Biriatou, además de Lijnden en Paises Bajos.