El 11 de marzo de 2011 Japón sufrió una de las peores tragedias de su historia reciente, un poderoso terremoto de 9 grados de intensidad sacudió la zona noreste del país. Sólo unos minutos después, un tsunami golpeó la costa arrastrando todo a su paso, las olas gigantes llegaron a superar los 20 metros de altura. 20.000 personas murieron y se produjo la mayor alerta nuclear que vivía el mundo desde la tragedia de Chernobyl.
La central nuclear de Fushima sufrió de lleno el envite de las olgas gigantes, de sus seis reactores, tres sufrieron explosiones de hidrógeno, la radioactividad se extendió por toda la zona. En un radio de 20 km a la redonda se evacuó a toda la población, mientras el agua para enfriar los reactores caía directamente al océano. Fukushima expulsaba yodo.131, cesio-137 y otros 29 componentes mas radioactivos. El nivel de alerta se elevó hasta 7, el número mas alto en la escala de medición de desastres nucleares.
Un año después la zona de Fukushima continua siendo "zona cero", las 80.000 personas que vivían en torno a la central nuclear no saben si quiera si algún día podrán regresar a sus hogares, pero la costa noreste de Japón ha recuperado la normalidad. En poblaciones pesqueras como Iwaki los estrictos controles de las capturas han dado su fruto, la pesca se puede consumir sin ningún problema. Los niveles de radioactividad han descendido hasta niveles normales, están por debajo de los 100 bequerelios por kilo que marcan el límite legal. Ahora los pescadores japoneses necesitan recuperar la confianza de los consumidores.
Mientras el mundo ha recordado la tragedia, en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, una ceremonia tradicional japonesa ha rendido homenaje a los 15.853 muertos y sobre todo a los 3.282 desaparecidos que se llevó el mar y cuyos cuerpos nunca han sido encontrados. De los 22 millones de toneladas de escombros que provocó el tsunami, hoy aún quedan mas de 6 millones por recoger. Los restos de miles de casas y negocios totalmente destruidos, muchos de los que perdieron sus casas aún siguen en alojamientos provisionales, 340.000 personas esperan ser reubicadas, mientrs que 700 todavìa están en centro de evacuación.