Son consejos tan viejos como efectivos para evitar que los 'cacos' entren en casa cuando nos vamos de vacaciones, y por eso la Policía y la Guardia Civil no se cansan de repetirlos: cerrar bien puertas y ventanas, simular que estamos y no publicar en las redes sociales nuestra ausencia.
Mantener la casa a salvo en verano no es difícil si se toman unas medidas básicas de seguridad que, a pesar de que los tiempos han cambiado y los ladrones se modernizan, siguen siendo las mismas de siempre porque la máxima del 'caco' también es antigua: entrar donde le es más fácil para no perder tiempo y no ser descubierto.
En los últimos años se ha añadido a los consejos tradicionales la recomendación de no publicar en las redes sociales la típica frase que más o menos reza: "Genial: empiezo las vacaciones y disfrutaré un mes en la playa", ya que nunca se sabe quién nos lee y algunos supuestos "amigos" en Facebook o Twitter pueden no serlo tanto.
Los ladrones, a veces más organizados y experimentados y otras menos, suelen cerciorarse de que no hay nadie, bien observando que el piso parece vacío y nadie contesta al timbre, o bien colocando unos pequeños plásticos en la puerta para comprobar, un rato después, que nadie ha entrado.
Una vez que consideran el camino despejado, abren la puerta mediante diferentes métodos, como el resbalón (pasar un plástico por el pestillo, que se abre si no se ha echado la llave) o el bumping (hacer saltar el bombín de la cerradura metiendo una especie de llave maestra).
En este primer fin de semana de julio, en el que muchos españoles parten de vacaciones, la Policía y la Guardia Civil nos recuerdan que hay que cerrar muy bien ventanas y puertas, estas últimas con varias vueltas de llave, ya que de lo contrario podemos ser víctimas del citado "resbalón".
Otro consejo de oro, según fuentes del Ministerio del Interior que recopilan los consejos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, es que la vivienda parezca habitada, con temporizadores que enciendan las luces, o bien con un método más humano como que un vecino pase un rato de vez en cuando.
Este vecino también puede recoger el correo del buzón para evitar dar pistas y, si estamos en un entorno rural, comprobar que nadie ha entrado en la casa. Los objetos de valor deben guardarse a fondo porque muchas veces los ladrones solo cogen lo que les pilla más a mano, y además es conveniente tener un inventario con su modelo, marca y número de serie, ya que así los podremos acreditar que son nuestros si son recuperados.
Otra manera de evitar robos, en este caso a vecinos, es no abrir el portal a desconocidos, así como llamar a la Policía o a la Guardia Civil ante cualquier sospecha, ya que para "para los ladrones todos los ojos son cámaras de seguridad", insisten los expertos.
Si el mal ya está hecho y encontramos la puerta de casa abierta o alguna ventana rota, debemos quedarnos fuera y llamar a los agentes, sin pretender enfrentarnos a los 'cacos', porque "nunca" se sabe qué actitud tendrán, detalla una portavoz de la Policía.
Según la última estadística oficial del Ministerio del Interior, referida al primer trimestre de este año, los robos con fuerza en vivienda han aumentado un 7,7 por ciento con respecto al mismo período del año anterior. Hay comunidades en las que el dato aumenta significativamente, como en Asturias (+78%), Cantabria (64,7), Melilla (45,5), Ceuta (25) y Madrid (22,4).
Precisamente esta semana la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, destacó que la tendencia en esta Comunidad es a la baja, ya que según los datos que avanzó en mayo han bajado estos robos un catorce por ciento y en junio un ocho.
Lo hizo precisamente en la rueda de prensa en la que informó de la desarticulación de dos cédulas de la banda georgiana Kanonieri Kurdi, con la detención de dieciocho ladrones profesionales de pisos que llevaban meses actuando "frenéticamente" en Madrid.
También esta semana la Unión de Cerrajeros de Seguridad (UCES) ha recomendado extremar la precaución este verano, "después de los últimos datos oficiales de robos con fuerza en domicilios que suponen un aumento del 7,7%".
Lo ha hecho en un comunicado en el que sostiene que "las bandas criminales están cada vez más especializadas y las cerraduras instaladas en España son cada vez más antiguas y vulnerables".