La Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos obliga desde 2015 a vender medicamentos como el ibuprofeno de 600 mg o el paracetamol de un gramo con receta médica, pero suele ser fácil para consumidores y farmacéuticos saltarse la norma. Ahora, parece que el Gobierno ha decidido reforzar la vigilancia para que esta práctica no se repita en las farmacias. Así, no será tan fácil hacerse con estos medicamentos como hasta ahora.
Según ha informado El Confidencial, la entrada en vigor del Sistema Español de Verificación del Medicamento (Sevem) en febrero ha hecho que se refuerce la vigilancia en farmacias con inspectores que velarán por que se cumpla a normativa.
Así, los españoles no tendrán tan fácil hacerse con el ibuprofeno o el paracetamol, así como otros medicamentos como el omeprazol, jarabes o antihistmínicos. Las cajas de 400 mg y 500/650 mg quedan exentas de la norma y sí se pueden comprar sin receta.
Los farmacéuticos, de hecho, ya no hacen la vista gorda y cada vez son más los que evitan vender estos medicamentos a los usuarios ante posibles sanciones. Tener la receta médica será totalmente necesaria.
Las sanciones por incumplir esta norma oscilan entre los 3.000 y los 6.000 euros.
