Las primeras 50 cámaras de control del uso del cinturón de seguridad comienzan a funcionar este lunes en varios puntos de autovías y carreteras secundarias, aunque durante los próximos dos meses los infractores no serán sancionados. La instalación de estos radares -hay más de 220 previstos- se ubicará como el resto de dispositivos en paneles informativos o en postes y su misión será captar a viajeros en vehículos sin el cinturón de seguridad, una infracción sancionada con 200 euros de multa y la pérdida de tres puntos en el carné de conducir.