Big Van Theory, un grupo de científicos españoles que busca innovar en la divulgación del conocimiento a través de monólogos, impartió hoy un taller en Montevideo para compartir su experiencia con sus colegas uruguayos en la comunicación científica mezclada con el humor.
"La ciencia es apasionante. No tenemos por qué evitar la diversión a la hora de comunicarla. Entonces el humor lo centramos en la comunicación de la ciencia", matizó Eduardo Sáenz de Cabezón, matemático y profesor en la Universidad de La Rioja (España).
Él es uno de los fundadores de "Big Van Theory - Científicos sobre ruedas", que usa la técnica del "stand up" o monólogos para conseguir su objetivo.
En Montevideo, además de llevar a escena su propuesta durante tres días, los científicos imparten talleres de comunicación oral y construcción de textos en el Centro de Formación de la Cooperación Española, que terminarán en un "Science Slam" en un concurso de monólogos científicos realizados por participantes de los talleres.
El proyecto Big Van Theory comenzó en 2013, cuando los participantes españoles que se clasificaron para la semifinal de un concurso internacional de monólogos científicos se conocieron en una masterclass.
Desde entonces han llevado sus disertaciones científicas a teatros, bares, discotecas, centros de secundaria, museos de ciencia, la radio y la televisión.
Aunque Big Van (furgoneta grande) no tiene un vehículo propio, ello no ha sido obstáculo para que realicen "sobre ruedas" de autobuses y coches y alas de aviones alrededor de 300 presentaciones por toda España, Europa y América Latina, para contagiar el humor al momento de comunicar los conocimientos que genera la ciencia.
"Un vehículo muy importante son las emociones para trasmitir conocimiento. El humor usa mucho las emociones y es un buen vehículo de generación y de trasmisión de emociones", dijo Sáenz de Cabezón.
Otro concepto que el matemático destaca es la creatividad, porque el humor "conecta" cosas que no están o no deberían estar relacionadas entre sí, y la ciencia funciona mucho por "conectar cosas que en principio no se sabía que estaban conectadas" o no estaban hechas para estarlo.
Maia Mombrú, una profesora e investigadora uruguaya de la Facultad de Química de la Universidad de la República, se apuntó al taller para adquirir herramientas que le permitan desarrollar sus tareas de enseñanza, extensión y relación con la comunidad.
"Me motiva ser una mejor comunicadora científica para poder trasmitir lo que yo hago, por lo que me siento muy apasionada y (quiero) transmitir esa pasión a la gente", dijo la participante.
La visita a Uruguay de los científicos cuenta con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo, la Agencia Nacional de Investigación e Innovación y de la Oficina Regional de Ciencias de la UNESCO para América Latina y el Caribe.