Los médicos catalanes estarán obligados a partir de ahora a marcar con una señal a los enfermos terminales a los que sospechen les queden menos de 12 meses de vida. Así lo denuncia el diario ABC, que informa de que la medida introducida por las autoridades sanitarias catalanas está contemplada en el Programa de Prevención y Atención a la Cronicidad y ha causado el lógico estupor entre los usuarios y el rechazo de buena parte de los médicos de familia.