Alberto Donaire, un niño torero de 11 años de Calahorra, tenía previsto torear en una becerrada este sábado en la localidad vizcaína de Carranza.
Debutó el pasado 31 de agosto en su tierra apadrinado por el popular Jesulín de Ubrique y estaba anunciada su presencia para el próximo domingo durante las fiestas patronales de Nuestra Señora del Buen Suceso.
Desde el Ayuntamiento, según la agencia Efe, desconocían que el reglamento vasco de espectáculos con animales impedía a los menores de 16 años actuar con reses vivas.
Por ello, al ser informados de esa prohibición por parte de Seguridad, han decidido suspender “automáticamente” la visita del becerrista para evitar una sanción, aunque no la novillada previa.
El chaval, y su padre están desolados. El padre del menor, José Donaire, que fue novillero hasta los 28 años y preside la peña taurina riojana Diego Urdiales, reconoce su decepción.