'Caminemos por la esclerosis múltiple' recorrerá 30 provincias en busca de su visibilidad
El objetivo es informar y concienciar sobre una enfermedad que afecta a casi 55.00 personas en España
REDACCIÓN/AGENCIAS
Recorrer alguno de los itinerarios de la campaña 'Caminemos por la esclerosis múltiple', que discurrirá por 30 provincias de 12 comunidades, es el reto que plantea la asociación Aedem-Cocemfe para visibilizar a quienes padecen la enfermedad conocida como "la de las mil caras".
Esta enfermedad auntoinmune, que produce daños en el cerebro y la médula espinal, no necesariamente se manifiesta solo con problemas de movilidad o temblores, sino también con dolores incapacitantes y hasta con la imposibilidad de soportar lugares con mucho ruido.
Así se ha puesto de manifiesto en la presentación de la campaña este lunes en Madrid que ha realizado la Asociación Española de la Esclerosis Múltiple Aedem-Cocemfe, para sensibilizar con la suma de itinerarios por 30 provincias y 47 localidades de doce comunidades, con el propósito de que las personas afectadas "hagan el camino juntas" y se ponga el valor historias de superación y normalización de la enfermedad.
Los casos de Ramón y Sandra
No necesariamente se acaba en una silla de ruedas, como ha narrado Ramón Arroyo, 50 años y diagnosticado en 2004, que, gracias a su constancia y sacrificio, ha logrado correr maratones, finalizar las pruebas de un campeonato Iron man y escribir el libro "Rendirse no es una opción".
Y es que desde un primer momento quiso llevarle la contrario a los médicos, quienes le dijeron que con los años no lograría caminar ni "100 metros", una anécdota que el director de cine Marcel Barrena y el actor Dani Rovira llevaron a la gran pantalla en una película, en 2016, que llevó este mismo nombre.
En su caso, los síntomas de la enfermedad se concretan, principalmente, en episodios de fatigas y en entornos en los que hay mucho ruido, barullo y hasta olores fuertes, lo que le "bloquea" y provoca ataques de pánico.
Sandra Mendoza (39 años) fue diagnosticada en 2015 y estuvo años padeciendo la enfermedad de forma silenciosa tras dictámenes médicos erróneos, que no supusieron un obstáculo para aprobar las oposiciones a policía municipal en Madrid.
Ha confesado "el calvario" físico y psicológico que padeció, ya desde la academia de policía y en un entorno de trabajo en el que predominaban los hombres; sintió que tenía que demostrar su valía, mientras padecía fuertes dolores corporales y falta de aire, junto con otros síntomas que se agudizaban durante los turno de noche.
Actualmente, tiene una lesión en el nervio pélvico que ha cambiado totalmente su vida; ya casi no puede sentarse con normalidad durante mucho tiempo y hasta vestirse le produce un dolor que califica de insoportable, lo que le ha llevado a abrir la página de Instagram "Vísteme que tengo prisa", que acumula más de 10.000 seguidores.