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El municipio de Pioz, de cerca de 4.000 habitantes, amanece en un ambiente de sosiego y calma un año después de los terribles asesinatos de un matrimonio y sus dos hijos que dieron a conocer el nombre de esta localidad guadalajareña, próxima a la Comunidad de Madrid, en todo el país.

El 17 de agosto de 2016 Patrick Nogueira, un joven brasileño de 19 años, asesinó a sus tíos y a sus primos, de apenas 1 y 4 años, en un chalé de una de las trece urbanizaciones de este municipio de Guadalajara que es, además, ejemplo del desarrollo urbanístico de la época del boom y la especulación inmobiliaria.

El presunto asesino fue encarcelado en octubre tras admitir la autoría del cuádruple crimen, por el que está a la espera de juicio y podría enfrentarse a una condena de prisión permanente revisable.

Tras el suceso, el propietario del chalet se hizo cargo de la vivienda, que no ha vuelto a ser alquilada.

"Estamos esperando que el juicio se produzca", ha indicado a Efe el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, quien ha recordado el trabajo que realizó la Guardia Civil para esclarecer los hechos.

"Lo hizo casi en tiempo récord porque era un asesinato terrible en todos los sentidos, difícil de creer que en seres humanos se produzcan esta clase de actuaciones", ha añadido Gregorio.

El alcalde de Pioz, Ricardo García, explica a EFE que "el municipio hace meses que afortunadamente recuperó la normalidad. Se ha digerido bien y estamos tranquilos teniendo en cuenta lo tremendo del suceso. Al ser una familia que llevaba muy poco viviendo no tenía relación ni contacto con los vecinos".

Reconoce el impacto inicial al conocerse los hechos, pero también señala que los vecinos se Pioz se tranquilizaron cuando se descartó, como se había apuntado en un principio, que no se trataba de una banda de crimen organizado ni de un intento de robo.

El primer edil lamenta que su localidad tenga reflejo en los medios y muchos ciudadanos la relacionen, inconscientemente, con este trágico suceso.

"Estoy deseando que salgan cosas buenas", agrega García, que también recuerda que en plena crisis, en 2012, el municipio copó titulares por ser el más endeudado de España.

Fue un mes después del 17 de agosto del año pasado cuando se descubrieron los cadáveres tras la alerta de los vecinos debido al mal olor que salía del chalé.

Previsiblemente, aquel 17 de agosto de 2016 era un día más de verano para Marcos Campos y su esposa, Janaina Santos, ambos de 39 años, y también para sus dos pequeños hijos. La familia apenas llevaba unas semanas viviendo en este chalé de Pioz.

Aquel, también, fue el último día en que el padre acudió a trabajar por lo que la investigación determinó esa fecha como el día en que se produjeron los asesinatos, que se llevaron a cabo de forma secuenciada ya que el presunto asesino no se enfrentó a todas las víctimas a la vez.

Así lo relató Patrick durante la reconstrucción de los hechos y en presencia del juez instructor, según el abogado de Walfran Campos Nogueira, que es hermano del asesinado en Pioz y tío del asesino confeso y que inicialmente defendió a su sobrino hasta que las pruebas evidenciaron su autoría.

El letrado de Walfran, Alberto Martín, explicó en su día que el asesino confeso del cuádruple crimen se mostró frío durante la reconstrucción de los hechos, la misma frialdad, sin ningún tipo de empatía, que quedó patente en los mensajes de whatsapp que envió, presuntamente desde su móvil, a su amigo Marvin Henriques, en Brasil.

Marvin también fue detenido como cómplice de Patrick pero posteriormente quedó en libertad, controlado por una pulsera electrónica.

Para Patrick Nogueira se dictó prisión provisional sin fianza e inicialmente ingresó en Alcalá Meco aunque luego fue trasladado a la cárcel de Estremera, donde está a la espera del juicio.

Podría enfrentarse a prisión permanente revisable por el asesinato de los menores tal y como avanzó hace unos meses a Efe la fiscal jefe de Guadalajara, Dolores Guiard, quien argumentó esta petición "por la gravedad de los hechos y la ausencia de arraigo en el país" para asegurar así su permanencia en España.

Según recoge el artículo 140 del Código Penal, tras la reforma del 1 de julio de 2015 los asesinatos de niños menores de 16 años están penados con prisión permanente revisable.

El agravante de alevosía se entiende que concurre en los asesinatos de los niños, de tan solo 4 y 1 años, mientras que en el caso de los asesinatos de los dos adultos habrá que esperar para determinar si concurre esta circunstancia.