La Guardia Civil ha desmantelado una organización criminal que introducía hachís por las costas de Málaga utilizando embarcaciones recreativas, en una operación en la que han sido detenidas veinte personas e investigadas otras trece, además de la incautación de 900 kilos de hachís.
Según ha informado este sábado la Guardia Civil, la operación comenzó en marzo cuando se identificó a varias personas de nacionalidad cubana que proporcionaban combustible -los conocidos como "petaqueros"- a narcotraficantes que cruzaban con potentes embarcaciones semirrígidas el estrecho de Gibraltar.
Tras un tiempo realizando repostajes, esta organización consiguió obtener liquidez para realizar para introducir por sí misma hachís con embarcaciones recreativas.
Estas embarcaciones, que estaban caleteadas con dobles fondos, cargaban en alta mar los fardos que traían las semirrígidas provenientes de Marruecos.
Una vez realizado el transbordo, se dirigían hasta los puertos deportivos de la provincia de Málaga o a alguna playa, donde descargaban los fardos de hachís.
La organización estaba dirigida por un español con numerosos antecedentes por narcotráfico y su lugarteniente era un ciudadano cubano.
La rama liderada por su lugarteniente ocupaba viviendas de lujo en la Costa del Sol, normalmente propiedad de extranjeros, que se iban intercambiando de tal modo que nunca las dejaban vacías.
En la organización había también personas de la zona, con lo que conseguían un control exhaustivo de los lugares que usaban para alijar el hachís.
Los ocho registros autorizados por el Juzgado de Primera Instancia de Instrucción número 4 de Estepona se han llevado a cabo en las localidades de Marbella, Estepona, San Roque y La Línea de la Concepción.
La operación Kroll ha concluido con la detención de veinte personas y trece investigados y la incautación de 900 kilos de hachís, tres vehículos todoterreno, cuatro embarcaciones y 2.275 litros de combustible para narcolanchas.