Los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional han desarticulado en una operación conjunta a una banda que anunciaba pisos por Internet para asaltar con violencia a los que respondían, con el arresto de ocho colombianos, según han informado este miércoles fuentes policiales.
Los detenidos alquilaban pisos con documentación falsa en los que citaban a las víctimas con diferentes pretextos para asaltarles amenazándoles con armas y dejarlas amordazadas en el interior.
La investigación se inició tras un robo violento en un piso del Eixample de Barcelona en octubre y, según explicó la víctima, un colombiano que buscaba piso, había encontrado un piso de alquiler en la red por 3.000 euros para seis meses, dinero que había que abonar en el momento de hacer el contrato.
Tras hablar un par de veces con el anunciante, un colombiano que actuaba de cebo, acordaron encontrarse en el piso para hacer el pago y formalizar el contrato, y una vez dentro cuatro encapuchados con pistolas y armas blancas le robaron el dinero.
Una vez iniciada la investigación, los agentes constataron que en septiembre se había producido otro robo con el mismo 'modus operandi', pero en este caso el piso era de compra y se tenía que satisfacer una paga y señal en el primer contacto.
La víctima era un alemán y al acceder al apartamento, con un amigo, para cerrar la transacción, fueron asaltados por unos encapuchados con armas blancas, que lo ataron, le quitaron las llaves del coche y los 18.000 euros que llevaba para el pago.
Los investigadores se centraron en identificar al colombiano que hacía de contacto y llevaba posteriormente a las víctimas a los domicilios donde eran asaltados y, pese a que operaba con identidad falsa, lograron identificarlo, así como los contactos que establecía con el resto de integrantes de la banda.
Los agentes lograron controlar a los integrantes del grupo y poder hacer seguimiento de su actividad, con lo que descubrieron que habían alquilado un piso en Valencia, donde se denunció un robo de las mismas características.
Por ello, los Mossos crearon un equipo de trabajo conjunto con la Policía Nacional, y verificaron que los investigados habían alquilado más pisos en Barcelona, Valencia y Gijón, y que estarían preparando más robos.
Tras el robo en Valencia en diciembre y otros intentos fallidos, los agentes montaron un dispositivo en Gijón el 21 de diciembre, que se saldó con el arresto de siete personas; posteriormente, se detuvo a una mujer, pareja sentimental de uno de los integrantes de la banda, durante el registro de su piso en Cornellà de Llobregat (Barcelona).
Los registros a cinco pisos de los detenidos en Cornellà y lo que se les intervino en el arresto recuperaron teléfonos móviles, fotocopias de pasaportes, sistemas GPS, contratos de alquiler de vehículos y pisos, planos de Gijón con domicilios marcados, munición de PVC, una pistola eléctrica Taser, dos pistolas y un revólver de fogueo, una pistola, pasamontañas, gorros, guantes y una navaja.
De los ocho detenidos en la operación policial, seis han ingresado en prisión y dos han quedado en libertad con cargos.