La ciudad de Burgos ha batido un doble récord con la morcilla más larga, tanto en crudo como después de la cocción, que ahora se pretende registrar en el libro Guiness, según ha informado el alcalde, Javier Lacalle.
La participación de más de quinientos voluntarios desde primera hora de la mañana ha permitido batir poco después de las diez el primer récord, al conseguir embutir en crudo una morcilla de 187,2 metros de largo, la altura que suman las dos torres de la catedral de Burgos, patrimonio de la humanidad.
Unas horas más tarde, se ha conseguido sacar completa la morcilla de una olla especialmente diseñada, que ha permitido cocer el producto y lograr una morcilla de Burgos de 175 metros de largo, lo que supone otro récord, dado que al no haber precedentes, la organización del Guiness había exigido al menos 150 metros para inscribirlo.
Esta iniciativa ha formado parte de las actividades de Burgos como Capital Española de la Gastronomía en 2013 y ha coincidido con el Día Mundial de la Tapa.
La morcilla gigante se ha elaborado con 220 metros de tripa natural de vacuno y ha requerido 300 kilos de masa, que tras la merma por la cocción, ha quedado en un peso de unos 250 kilos.
Para la elaboración de la masa, según ha explicado el presidente de la asociación de fabricantes de morcilla, Roberto Dasilva, se han utilizado 130 kilos de la cebolla horcal, una variedad autóctona, 50 de arroz bahía extra, 40 de manteca de cerdo, 40 litros de sangre de cerdo, 7 kilos de especias y 3 de sal.
Además, se ha diseñado una olla de tres metros de diámetro, en la que los fabricantes de morcilla llevaban varios meses trabajando junto con la empresa especializada en depósitos y recipientes de metal para bodegas, Pierre Guerín.
Se trata de una olla metálica cerrada en cuyo interior hay varias espirales, que han permitido una cocción equilibrada de la morcilla.
Una vez cocido el embutido, se ha extendido la morcilla en una mesa de 200 metros instalada frente al complejo de la Evolución Humana.
Después de que el notario ha dado fe de la longitud de la morcilla, se ha repartido en 4.200 pinchos, que se han distribuido entre los asistentes, que han pagado un euro por un pincho acompañado de cerveza o agua.
La cantidad recaudada será destinada íntegramente a Cruz Roja y la asociación Aspanias, que atiende a personas con discapacidad intelectual.
El récord se ha conseguido en un momento en que la asociación de fabricantes espera la respuesta del Ministerio de Agricultura a la solicitud de una Indicación Geográfica para la morcilla de Burgos, que está en su última fase de tramitación.
