El hundimiento esta mañana de un edificio ubicado en el casco antiguo de Lleida que ha causado heridas leves a dos personas, de las que una ya ha sido dada de alta y la otra continúa ingresada. Los Bomberos de la Generalitat han trabajado toda la mañana buscando entre los escombros con ayuda de tres perros adiestrados para localizar a posibles víctimas y han descartado que puedan haber más personas atrapadas en el edificio derrumbado.
El derrumbamiento ha tenido lugar poco antes de las diez de la mañana, ya que a las 09.55 horas los Bomberos han recibido el aviso del hundimiento del edificio ubicado en el número 16 de la calle Tallada, en pleno casco antiguo de la ciudad.
El inmueble se encontraba sin ningún edificio de apoyo, ya que los edificios a ambos lados ya habían sido derribados por orden del Ayuntamiento de Lleida, uno hace unos años y el otro a finales de 2011.
Según ha informado a los medios de comunicación el propietario de un estanco ubicado en el número 22 de la misma calle, Josep Pallejà, él se encontraba en el interior de un local ubicado en los bajos del edificio siniestrado cuando éste ha caído. Según ha relatado Pallejà, en los bajos del inmueble había una tienda de ropa africana regentada por un hombre que a primera hora de la mañana ha acudido a avisar al estanquero de que no podía levantar la persiana del comercio debido a que el edificio se había movido. Además, ha visto que en la pared medianera del edificio había unas grietas de las que estaba cayendo polvo.
Entonces, el propietario de la tienda de ropa ha decidido llamar a los timbres del portero automático del inmueble para alertar a los vecinos y hacerles bajar a la calle.
Mientras, el estanquero ha entrado al interior de la tienda y en ese momento el edificio se ha derrumbado, aunque tanto el estanquero como el dueño de la tienda de ropa han podido salir de entre los escombros del edificio sin sufrir daños.
A pesar del aviso del dueño de la tienda, se desconocía, en los primeros momentos tras el derrumbe, si había personas dentro del edificio, por lo que se han iniciado las labores de búsqueda entre los cascotes.
Alrededor de las 11.00 horas, los Bomberos han hallado a una mujer de 29 años y nacionalidad guineana, identificada como M.A.O.E., que ha podido ser rescatada de entre los escombros con heridas leves.
Paralelamente, los Bomberos mantenían contacto telefónico con otra persona atrapada, un hombre, S.K., de 45 años y originario de Mali, que ha podido ser rescatado poco después, también con heridas leves.
Ambos han sido trasladados al Hospital Arnau de Vilanova de Lleida, de donde la mujer ha sido dada de alta alrededor de las 13.00 horas, mientras que el hombre permanece aún en observación, aunque su pronóstico es de leve.
Alrededor de las 14.00 horas, los Bomberos, tras llevar cabo un rastreo en profundidad de los cascotes, han descartado que pueda haber más personas atrapadas y han iniciado las labores de retirada de los escombros.
El alcalde de Lleida, Àngel Ros, ha explicado que debido al derribo anterior de los dos edificios colindantes al siniestrado se realizaban controles periódicos sobre éste, datando el último de ellos del pasado mes de marzo.
Sin embargo, según ha detallado el edil, el técnico contratado por el propietario del inmueble siniestrado detectó este mismo fin de semana unas grietas, de las que no dio aviso al consistorio. "Si se confirman estos hechos, no descartamos emprender acciones legales contra la propiedad del edificio, que es la que tenía la obligación de su mantenimiento", ha con concluido.