Avalancha de inmigrantes en Ceuta y Melilla

  • Casi medio centenar de subsaharianos interceptados este fin de semana

Tras seis años en cifras por debajo del medio millar de acogidos, la presión migratoria procedente de Marruecos, en su práctica totalidad jóvenes varones subsaharianos, se ha incrementado notablemente este verano, siempre por la vía marítima.

La situación desborda a las autoridades locales. El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) sobrepasa en un 25% su capacidad máxima operativa. Tiene 512 plazas y hay unos 700 inmigrantes alojados. La negativa de Marruecos, desde el verano de 2010, a aceptar la devolución de los indocumentados que se arrojan al mar desde sus costas una vez que se encuentran en el agua viene obligando a la Guardia Civil y a Salvamento Marítimo a rescatar y llevar a Ceuta a una media de diez personas cada noche desde el pasado mes de junio.

Sólo en este fin de semana, las autoridades españolas han localizado a al menos 35 inmigrantes en diferentes embarcaciones. Este domingo han sido 14 personas, repartidas en dos balsas de playa con siete ocupantes en su interior. El sábado eran 21 en tres botes.

El Instituto Armado, Policía Nacional y Policía Local han desplegado durante la noche un amplio dispositivo en toda la ciudad autónoma para impedir, como cada año al final de las Fiestas Patronales de Ceuta, que los inmigrantes irregulares acogidos en el CETI y los marroquíes que intentan llegar a la Península ilegalmente lo logren ocultos en los camiones de los feriantes que abandonan la ciudad. En las primeras horas, han sido detenidas 17 personas, entre ellos ocho menores de edad.

Desde el propio recinto ferial, con la ayuda de los perros del servicio cinológico y de un detector de latidos instalado en la Autoridad Portuaria, las Fuerzas de Seguridad mantendrán activo el despliegue de la 'operación Feriante' hasta este lunes, cuando se prevé que todas las atracciones terminen de cruzar el Estrecho.

Por otra parte, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad sitúan cada mes a "entre diez y quince" indocumentados acogidos en Ceuta 'en paradero desconocido', el término administrativo que sirve para calificar a los que dejan el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes y se vuelve a saber de ellos porque consiguen cruzar el Estrecho, habitualmente ocultos en los bajos de camiones u otros vehículos.

Estas "fugas", sumadas a los traslados que regularmente se efectúan legalmente a los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Península o al amparo de convenios de colaboración con diferentes ONG.