Los centros para personas sin hogar de España alojaron durante el año pasado a una media de 13.701 personas diarias, un 15,7 por ciento más que en 2008, en el que fue de 11.844, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según la Encuesta sobre las Personas sin Hogar, que publica el INE, la ocupación media en estos centros alcanzó el 86,8 por ciento, el mismo porcentaje que se observó en 2008, aunque el año pasado la capacidad de acogida de estos centros aumentó en un 15,6 por ciento, con una media de 15.778 plazas diarias.
El gasto medio de los centros para personas sin hogar se incrementó un diez por ciento en los últimos dos años -alcanzó los 315.021 euros-, y el grupo de población atendido de forma más frecuente fue el de los inmigrantes (52,8 por ciento de los centros con orientación prioritaria) y el menos frecuente el de excarcelados (7,7).
Los servicios más usados fueron información y acogida (un 83,4%) de los centros), restauración -desayuno, comida y cena- (83,3%), alojamiento (79,7) y orientación (78,7).
Las prestaciones orientadas a la inserción social de los usuarios, como los talleres ocupacionales (17,3%) y de inserción (20,1%), la regularización de papeles (27,6%), asistencia jurídica (30,1%), y atención psicológica (40%) tuvieron menor presencia en la oferta de los centros, al igual que en años anteriores.
El 66,8% de los centros estaba situado en municipios mayores de 100.000 habitantes, mientras que en los municipios menores de 20.000 habitantes se localizaron el 12,1%.
Aunque la mayoría de estos centros sigue siendo de titularidad privada (75,0%), se aprecia un ligero aumento de los públicos, que suponen el 25% frente al 23,1 de 2008.
Casi tres de cada cuatro centros atendieron indistintamente a hombres y mujeres el año pasado y el 13,6% sólo aceptó a varones y el 12,9% a mujeres.
Respecto a los trabajadores de los centros, la mayoría -el 55,9%- son voluntarios, el 38,4 asalariado y el 5,7 tenía otro tipo de vinculación (estudiantes en prácticas, religiosos).
El número medio de personas que trabajaron en los centros en 2010 fue de 14.082 (un 3,7 por ciento más) y el 35,6% lo hacían a tiempo completo y el 64,4 parcial.
El 80,8% del personal trabajó en centros privados, en los que se observaron notables diferencias en relación a los públicos respecto a los recursos financieros disponibles.
El gasto medio en cada uno de los 169 centros públicos fue de 523.460 euros, mientras que en los 506 privados fue de 245.404.
El montante total de gasto de los centros se elevó a 212,63 millones de euros, un 20,7 % más que hace dos años, y el gasto medio por centro fue de 315.021 euros, un diez por ciento más que en 2008.
El 47,3% de los centros tuvo una fuente de financiación única y el 44,9% una fuente de financiación mayoritaria (más de la mitad de los fondos).
Y ahí es de destacar la disminución de los centros con una sola fuente de financiación (del 51,5% al 47,3%) y el papel que juegan las Administraciones Públicas: el 77,3% de los centros fueron financiados única o mayoritariamente por éstas, un porcentaje que contrasta con el de 2002 (56,8).
Respecto a los centros que ofrecieron alojamiento, 538 lo hicieron y de ellos el 91,6% abrió todo el año e incluso la mayor parte del total (94,4%) estuvo abierto todos los días de la semana.
La capacidad media de la red de alojamiento fue de 15.778 plazas diarias: 2.850 lo fueron en pisos de acogida, 385 en pensiones y 12.543 en alojamientos colectivos (albergues y residencias).
La oferta pública fue de 7.045 plazas diarias (un 31,9% mas que en 2008) y la privada de 8.733 (un 5,1% más).
El número medio diario de plazas ocupadas fue de 13.701, lo que supuso una ocupación media del 86,8%. La ocupación media fue superior en los públicos (89,5%) que en los privados (84,7%).