Es un drama y va en aumento. Hablamos de las agresiones de hijos a sus padres. Según datos de la Fiscalía General del Estado el año pasado se abrieron 4.659 expedientes en España por este tipo de delitos. Es más, casi el 16 por ciento de los delitos en los que están implicados los menores tienen que ver con agresiones a sus padres, madres e incluso a los abuelos.
Sean físicas o psicológicas. Los expertos están alarmados. Algunos fiscales aseguran que es un problema que podría llegar a afectar al 7 por ciento de las familias españolas. Lo dicen también ellos mismos, los adolescentes y menores que han gritado e incluso agredido a sus familias.
Es el reflejo de una sociedad demasiado permisiva, donde la autoridad de los padres y casi de cualquier adulto sobre un niño se discute. Si el maltrato no se frena a tiempo, puede hacerse crónico... Y de las palabras, se pasa a los hechos. Sólo en el 2013 hubo 4.659 denuncias por maltrato de menores a sus padres. Muchos casos además no se denuncian por vergüenza o incluso para no perjudicar a los propios hijos.