La crisis, la angustia sobre nuestro futuro .. nuestro trabajo .. ha llevado a un aumento considerable del uso de antidepresivos y ansiolíticos.
Desempleados, los que están de baja laboral o quienes tienen un trabajo precario.
Son los colectivos con más riesgo de caer en depresión. La crisis está aumentando el consumo de antidepresivos y tranquilizantes. Desde 2009, se venden hasta un 10% más.