Una persona ha perdido la vida en el único accidente mortal registrado en las carreteras en las primeras horas del puente del Primero de Mayo, que también se han caracterizado por los atascos en las salidas de las principales ciudades.
Según ha informado la Dirección General de Tráfico (DGT), el único siniestro mortal desde el comienzo de la operación, a las 15.00, y hasta las 20.00, se ha registrado a las 18.15 en la N-135, en la localidad navarra de Esperibar, donde una persona ha fallecido al salirse el vehículo de la vía y caer por un barranco.
En torno a las ocho de la tarde la circulación era muy intensa en las salidas de Madrid por la A-3 (carretera de Valencia) en Rivas- Vaciamadrid y Perales de Tajuña, y ya en la provincia de Cuenca en Belinchón.
Atascos se registraban también en la A-5 (carretera de Extremadura) en las localidades madrileñas de Móstoles y Navalcarnero y unos kilómetros después, pero ya en la provincia de Toledo, en Maqueda.
Otras salidas de Madrid estaban afectadas por la masiva afluencia de vehículos, como la A-1 (carretera de Burgos) en La Moraeja y San Sebastián de los Reyes; la A-2 (carretera de Barcelona) en las proximidades de a capital, y la A-6 (carretera de A Coruña) en La Florida y Majadahonda, tanto en sentido entrada como salida.
La A-4 (carretera de Andalucía) tenía complicaciones en Getafe; la A-42 (carretera de Toledo) soportaba tráfico lento en la capital y en Parla, y la carretera de circunvalación M-40 en diversos tramos.
Muy complicada era también a esa hora la circulación en la provincia de Valencia, con 8 kilómetros de atascos en la entrada a la capital por la V-31 desde Alfafar hasta Silla, así como en la A-3 en Buñol y Villargordo del Cabriel, y la V-30 en Chirivella.
En Sevilla, la S-30 sufría retenciones en el enlace de La Gota de Leche y en el Puente del Centenario en ambos sentidos.
Ya en la provincia de Barcelona, había tráfico muy lento en las rondas B-10 y B-20 en ambos sentidos, en la A-2 en Sant Joan Despí, en la AP-7 en Santa Pepertua de Mogoda y en varios tramos de la C-58 en Badia del Vallés y a la altura de Monicada i Reixac.
La Dirección General ha preparado un dispositivo para garantizar la fluidez y seguridad de los 4,7 millones de desplazamientos previstos para este fin de semana largo, que coincide también con el Gran Premio de Motociclismo de Jerez y que concluirá a las doce de la noche del domingo, 3 de mayo.
Del total de desplazamientos, alrededor de 275.000 se producirán con motivo del Gran Premio de Jerez, controlados por 62 radares fijos y móviles y el Pegasus a bordo de un helicóptero y por 182 equipos para realizar pruebas de alcoholemia y drogas.
Desde toda España y desde otros países europeos se trasladarán hacia el circuito de la localidad gaditana miles de motoristas. Y muchos, ya desde esta misma mañana para presenciar los entrenamientos previos.
Recuerda la DGT que los desplazamientos en motocicleta entrañan un riesgo de lesión entre 20 y 40 veces superior a un conductor de automóvil.
Además de la velocidad y el consumo de alcohol y drogas, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, apoyados por las policías municipales, han reforzado la vigilancia de las conductas temerarias y de la conducción peligrosa.
Para el Gran Premio, el control incidirá especialmente y dentro del Eje de Mediterráneo en las carreteras A-92, N-340, A-7, A-381 y A-382; en el Eje del centro, desde Madrid por la A-4 y la AP-4, y en el Eje del Noroeste y Portugal, las carreteras A-66, N-630 y A-49.