Rosario Porto, madre de Asunta Basterra, se someterá este jueves a una exploración psicológica, en una jornada en la que también se realizará la reconstrucción de los hechos sobre la muerte de la niña, cuyo cuerpo apareció el 22 de septiembre en una pista forestal de Teo (A Coruña).
Este reconocimiento se realizará una semana después de que el juez haya tomado testimonio, entre otros testigos, a una psiquiatra que la atendió y que aseguró, según expuso el letrado de Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren, que presentaba "riesgo de daño propio", pero no "peligro para terceros".
A esta declaración, se sumó también la de un médico que recetó a Alfonso Basterra la misma medicación que apareció en el cuerpo de la menor, y que también tomaba su exmujer para tratar sus problemas de ansiedad, y la del hombre cuyo semen apareció en la camiseta de Asunta.
Este miércoles ha comparecido como testigo ante el juez instructor José Antonio Vázquez Taín, un vecino de la zona en la que apareció el cuerpo de Asunta, que aseguró no haber visto el cadáver de la niña mientras caminaba en torno a la medianoche en el lugar en el que fue localizado, pero que sí vio pasar a dos vehículos por la pista forestal.
Según ha señalado el abogado de Rosario Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren, el vecino ha contado ante el juez que pasó por la pista forestal "varias veces" paseando en torno a la medianoche, que llevaba "una linterna" y que pasó "a 60 centímetros" de donde fue localizado el cuerpo de Asunta Basterra posteriormente.
En este sentido, el testigo ha indicado que, aunque no puede "asegurar" con total firmeza "que no estaba el cuerpo" cuando él pasó, considera que no se encontraba todavía en el lugar, dado que es "muy meticuloso" y cree que lo habría visto. Además, ha precisado, en las reconstrucciones que se hicieron utilizando una prenda, "la vio todo el tiempo".
Durante su declaración, el testigo ha afirmado que esa noche vio pasar hasta tres coches por la pista forestal. Así, además del vehículo en el que viajaban los hombres que dieron la voz de alarma, el vecino afirma haber visto un vehículo de color rojo y otro de color negro.
"Hay más gente en ese lugar que fue vista por testigos que declararon ante la Guardia Civil desde el primer momento", ha señalado Aranguren, quien ha explicado que el testigo declaró haber visto en la pista forestal a una mujer que salía de un vehículo negro y a un hombre que hablaba por teléfono en el coche rojo.
Por su parte, la asistenta de la familia, ha indicado el abogado, aseguró en su declaración que la menor era "una niña feliz" y que "no existía ningún tipo de resquemor hacia sus padres".
También ha acudido a declarar como testigo la madre de una amiga de la menor, quien ha confirmado que Asunta le relató un episodio supuestamente sucedido este verano en el que un hombre habría entrado en su casa y la habría intentado asfixiar, algo que no fue denunciado por Rosario Porto para "no traumatizar a la niña".
Finalmente, Aranguren ha atribuido el mensaje que Porto mandó a su profesora de ballet asegurando que Asunta no podía ir a clase por encontrarse bajo los efectos de una medicación a una "coartada" que dio porque a la niña "ese día no le apetecía ir a clase". Asimismo, la profesora de ballet ha confirmado que solicitó a Rosario Porto que comprase para Asunta una nueva pelota de pilates, lo que supuestamente habría ido a adquirir esa tarde.