A las tres de la tarde ha dado comienzo oficialmente el mayor movimiento de coches en un periodo de apenas diez días, la Semana Santa, unas vacaciones que se han iniciado con un muerto en las carreteras y algunas retenciones a primeras horas de la tarde y mayor fluidez avanzada ya la jornada.
Según los datos facilitados a Efe por la Dirección General de Tráfico (DGT), desde esa hora y hasta las ocho de la tarde solo se ha registrado un accidente mortal en la red viaria, en concreto en Villafranca de Córdoba, y ha sido como consecuencia de una colisión en carretera convencional.
Si antes incluso del comienzo del dispositivo especial autovías como la A-3 (Valencia), la A-4 (Andalucía) o la A-5 (Extremadura) soportaban una gran afluencia de coches que atascaba algunos tramos en las salidas de Madrid, a lo largo de la tarde la circulación era bastante más fluida y los pequeños atascos se trasladaban a Valencia, Murcia o Barcelona.
La red viaria de la Comunidad de Madrid ha estado muy tranquila a primeras horas de la tarde, y solo la A-4 registraba circulación lenta a la altura de Pinto.
Tráfico ha puesto en marcha a las tres de esta tarde el dispositivo especial para regular los casi 15 millones de viajes que se realizarán en Semana Santa, de los cuales 3,2 millones serán en las carreteras madrileñas, en la mayor procesión de coches del año que se extenderá hasta las doce de la noche del lunes 17 de abril.
En concreto, según los datos de la DGT, se producirán 14,8 millones de desplazamientos -300.000 más de los previstos el año pasado-, de los que 3,8 millones corresponderán a la primera fase de la operación, es decir, a este fin de semana.
Durante la Semana Santa del año pasado, 41 personas perdieron la vida en las carreteras españolas -entre las que se incluye la tragedia de las 13 chicas erasmus que murieron en un accidente de autobús en Tarragona-, siete más que las registradas en el mismo período en 2015. En las carreteras de la Comunidad de Madrid no hubo accidentes con víctimas mortales en la Semana santa del año pasado.
Los datos de siniestralidad de lo que va de año son más alentadores, puesto que durante el primer trimestre se registraron 252 víctimas mortales en las carreteras, 22 menos que entre enero y marzo de 2016.
Con el deseo de mantener esta tendencia a la baja, la DGT intensificará los controles, más en las carreteras secundarias, sobre todo de la velocidad, el consumo de alcohol y drogas y el uso del cinturón o el casco.
El dispositivo buscará "regular, vigilar y velar" por la seguridad de los conductores, para lo que cuenta con los servicios de todos los agentes disponibles de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, así como con más de 13.000 empleados de las empresas de conservación y más de 800 funcionarios y personal técnico especializado.
Y todos ellos apoyados por los 12 helicópteros de los que dispone la DGT, 8 de ellos equipados con el radar Pegasus, una cámara dotada con un teleobjetivo que permite leer la matrícula del coche y detectar velocidades de hasta 360 km/h.
En coincidencia con la operación salida de tráfico por las vacaciones de Semana Santa, el Centro de Emergencias Madrid 112 de la Comunidad de Madrid ha lanzado la campaña #SemanaSanta112 en redes sociales, como Twitter o Facebook, para concienciar y pedir prudencia a los conductores.
A través de vídeos, con mensajes cortos y directos y protagonizados por trabajadores de Madrid 112, la campaña recuerda a los conductores la importancia de respetar los límites de velocidad, la prohibición de usar el móvil al volante o de consumir alcohol o drogas, la necesidad de descansar adecuadamente, de revisar y poner el vehículo a punto antes de salir de viaje o de estar informado de las previsiones meteorológicas.
En línea con los consejos que ofrece la DGT, la Comunidad de Madrid recuerda también que, en caso de accidente de tráfico, hay que señalizar el siniestro, desconectar el motor del vehículo y, si se registran heridos, no moverlos a menos que corran algún tipo de riesgo, como ser atropellados.
Lo aconsejable, añade, es esperar siempre la llegada de los servicios sanitarios y de emergencias.