La asociación Arcópoli, coordinadora del Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia, ha iniciado una campaña por "una educación plural e inclusiva" mediante el envío a centros educativos y ayuntamientos de un documento sobre la necesidad de actuar de forma pedagógica contra el acoso escolar homófobo.
Tras los ataques a la diversidad desde diversos sectores ultraconservadores, llegando incluso a comparar la Ley contra la LGTBfobia con el "fanatismo terrorista", la asociación ha querido ofrecer "recursos y datos a AMPAs, colegios y ayuntamientos", recogidos en un documento de 50 páginas dirigido a toda la comunidad educativa.
Al menos 241 agresiones homófobas se registraron el año pasado, según el Observatorio, y el perfil del agresor "mayoritariamente es un hombre español menor de 30 años, por lo que algo falla en la educación, bien sea en las aulas o en el hogar familiar", señala Arcópoli.
En el ámbito educativo, el 71% de los alumnos no heterosexuales declararon haber sido "objeto de insultos por su orientación sexual, y al 36% les habían dado golpes o tirado objetos por ello", según los datos de una encuesta del año 2014 recogidos por Arcópoli.
Mediante investigaciones y comparativas, el documento muestra "la realidad del objetivo de una ley que únicamente busca acabar con el acoso escolar homófobo y transfóbico así como proporcionar un ambiente de calidez para todo el alumnado, independientemente de su orientación sexual o identidad de género", añade.
"Hemos decidido dotar a los centros de este recurso, confeccionado con datos oficiales, para desmentir las acusaciones que se han vertido sobre la enseñanza que defiende la ley emanada del parlamento madrileño", explica Arcópoli en un comunicado.
"La educación inclusiva es fundamental para crear una sociedad libre e igualitaria. Hay un déficit de igualdad en las aulas madrileñas y el acoso escolar es inaceptable. Para ello se necesita el desarrollo de la ley LGTB cuanto antes", según Alejandro Esteban, vocal de Educación de Arcópoli.
Por todo ello, se está enviando este documento a todos los centros educativos de la Comunidad de Madrid, a las asociaciones de madres y padres, a sindicatos de enseñanza y a los Ayuntamientos, así como a las y los diputados de la Asamblea de Madrid para que "conozcan la realidad LGTB de primera mano", concluye.