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La jueza de Instrucción 4 de Torrejón de Ardoz ha acordado el archivo de la causa seguida por el asesinato de Eva Blanco en la localidad madrileña de Algete en 1997 tras la muerte del único procesado por estos hechos, Ahmed Chelh Gerj, encontrado ahorcado en su celda de la cárcel de Alcalá Meco.

La magistrada ha adoptado esta decisión después de recibir del Registro Civil de Alcalá de Henares el certificado de defunción de Ahmed Chelh Gerj, cuyo cadáver fue encontrado en el citado centro penitenciario, donde esperaba la celebración del juicio por esta causa en la que estaba acusado de los delitos de detención ilegal, agresión sexual y asesinato.

En un auto la jueza explica que "conforme establece el artículo 130.1 primero del Código Penal la responsabilidad criminal se extingue por la muerte del reo". La jueza imputó a Ahmed Chelh delitos castigados con hasta 46 años de prisión en un auto dictado el mismo día que el sospechoso se ahorcó en la cárcel de Alcalá Meco.

Fue el pasado 29 de enero cuando la juez dio traslado a las partes a primera hora de la mañana, como tenía previsto, de los autos de transformación de las diligencias previas en sumario y de procesamiento del encausado, con lo que el juzgado ponía fin a la instrucción de un caso que comenzó hace dieciocho años.

Pero poco después, Ahmed apareció ahorcado con los cordones de sus zapatillas en su celda. En el auto de procesamiento, la magistrada Marta Gala García aseguraba que había "datos suficientes" para imputar al acusado los delitos de asesinato, agresión sexual y detención ilegal, castigados con una pena máxima de hasta 46 años de prisión.

Además, fijó una fianza de 200.000 euros para el acusado, a quien le daba un plazo de 24 horas para entregar esa cantidad y le advertía de que de lo contrario se procedería al embargo inmediato de sus bienes. La magistrada acordó su procesamiento atendiendo, principalmente, a la "sólida prueba genética existente" que concluye que había semen del investigado en la vagina, la boca y la ropa interior de la víctima.

Asimismo, añadía, los indicios se desprenden de toda la labor de investigación policial, los informes médico forenses, las testificales y periciales así como la declaración judicial del investigado. En su comparecencia, el presunto autor del crimen negó ante la jueza que matara a Eva Blanco y aseguró que dos personas le obligaron a subir a un coche y eyacular sobre ella, aunque no supo dar respuesta a por qué se halló ADN suyo en el cuerpo de la mujer.

La jueza solicitó a la cárcel un informe detallado de las circunstancias del fallecimiento de Ahmed Chelh y que le diera cuenta del cumplimiento del protocolo de prevención de suicidios, cuya aplicación acordó en el auto de prisión provisional del 9 de octubre de 2015.