Una hija de 4 años de Ana Julia Quezada, detenida por la muerte del niño Gabriel Cruz en Las Hortichuelas (Níjar, Almería), falleció en 1996 al caer desde una ventana de la vivienda en la que residían en Burgos a un patio interior, un caso que se cerró como una muerte accidental. Ana Julia Quezada, de 44 años, llegó en 1995 a Burgos procedente de su país natal, la República Dominicana, y se instaló junto a sus dos hijas de dos y cuatro años, que tuvo en su país fruto de una relación anterior, en un piso de esta ciudad.