Amplían la búsqueda de pruebas contra el asesino en serie de Nueva York

La policía estadounidense ha ampliado el área de Nueva York en la que se buscan restos humanos u otras pruebas que puedan ayudar en la investigación sobre un asesino al que se le atribuye la muerte de al menos cuatro mujeres, según confirmaron fuentes policiales. La Policía del condado de Suffolk -que ocupa la mayor parte de la isla neoyorquina de Long Island- confirmó que la búsqueda se ha ampliado al vecino condado de Nassau, donde más de un centenar de personas buscan pistas.

Por el momento se han hallado huesos que podrían pertenecer a una novena víctima, aunque los forenses aún tratan de comprobar si se trata de restos humanos o animales. Nassau no pertenece a la ciudad de Nueva York, pero sí colinda ya con su barrio de Queens.

Según detallaron las autoridades, la búsqueda se ha ampliado al Parque Estatal de Jones Beach, un área muy agreste donde la gente acude para hacer cámping, ir a la playa, practicar surf y observar aves, entre otras actividades.

El boscoso "Santuario Silvestre de John F. Kennedy" es otra zona donde también se buscan restos de más víctimas de un asesino al que algunos medios llaman ya "el Dexter real", en referencia al protagonista de la serie de televisión del mismo nombre y cuya historia guarda por el momento muchas semejanzas con este caso.

En los últimos meses se han descubierto en varias zonas próximas (igual de agrestes y de difícil acceso, aunque en el condado de Suffolk) restos humanos de ocho personas en diferentes estados de descomposición, de los que cuatro han sido identificados.

Se sospecha que todos son responsabilidad de un mismo asesino en serie que opera siempre con procedimientos similares y que habría matado a sus víctimas en otros lugares para luego arrojar los restos en bolsas de lona a zonas pantanosas.

NO HAY TODAVÍA UN SOSPECHOSO

Todos los cuerpos identificados fueron hallados en una estrecha franja de playa que forma parte de las islas situadas al sur de Long Island, y eran de chicas jóvenes que trabajaban como prostitutas y ofrecían sus servicios a través de la web Craigslist. Sobre la identidad del asesino, los investigadores -a los que se han sumado el FBI- insistieron en que aún no se tiene un sospechoso y que la posibilidad de que se trate de un exagente de policía es "mera especulación".

Según publicó primero el diario The New York Times y luego otros medios locales, los investigadores temen que el asesino sea un exagente de policía o al menos tenga un pasado relacionado con las fuerzas del orden, ya que ha demostrado saber, por ejemplo, cómo actúan las autoridades a la hora de interceptar y localizar llamadas telefónica o rastrear pruebas.

Se cree que el asesino podría ser quien llamó a la hermana de una víctima en varias ocasiones, en las que utilizó el móvil de la fallecida, así como teléfonos de prepago desde lugares públicos muy concurridos (como Times Square o el Madison Square Garden). Las llamadas nunca duraron más de tres minutos. También ABC News aseguraba que la falta de pruebas, pese a la gran cantidad de material para investigar, hacen temer a las autoridades que el asesino tenga un pasado policial.

El diario New York Post añadía por su parte, sin identificar sus fuentes, que los restos de una de las víctimas que aún no están identificadas corresponden a un niño pequeño y que los encontrados este lunes son humanos, lo que elevaría a nueve el número de víctimas que se atribuyen al asesino.