En españa entre 600.000 y 800.000 personas sufren de Alzheimer. Poco a poco van olvidando sus recuerdos, como Sebastiana Albañil, una mujer de 87 años que lleva siete llenando de olvidos su mente. Las alarmas para su hija Paula sonaron cuando su madre le reprochó que le robara unas sábanas. Meses después la localizaron vagando a las cinco de la mañana a las puertas del centro de salud porque había concetado una cita con el médico varias horas después y la gota que colmó el vaso fue cuando preguntó por su hijo, fallecido hace dos años. Tal y como reconoce Paula eso fue lo más doloroso de una enfermedad que no perdona a los recuerdos.
Sebastiana acude al centro de día Leñeros dependiente del Ayuntamiento de Madrid. Allí se recibe a los pacientes con una sesión de orientación espacial para que sepan en que día o en que estación del año se encuentran los enfermos. Despues, y en función del grado de deterioro de cada uno hacen un tipo de terapia individualizado, acompañado de fisioterapia con el fin de mantener el máximo tiempo disponible sus capacidades cognitivas.
Rosa Gemma Seco García es la coordinadora del centro y admite que cuando llegan por primera vez los pacientes, estos parecen mejorar ya que pasan de estar tranquilos en su casa a iniciar una serie de actividades que les mantienen más activos. Es una mejoría parcial, ya que la enfermedad no puede curarse. Se intenta mantener la autonomía del paciente. Flor Yataco, auxiliar de enfermería del centro Leñeros y María Jesús Aguilar, terapeuta ocupacional de ese mismo recinto intentan que los pacientes mantengan el máximo tiempo posible sus capacidades. Si son capaces de comer, de vestirse, de andar, hay que incentivar que mantengan esas actividades tanto en el centro como en casa.
En Madrid capital hay 35.000 afectados por Alzheimer, en la Comunidad de Madrid unos 80.000 y por eso tal y como reconocer el consejero de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid Salvador Victoria una de las prioridades del Gobierno Regional es ofrecer plazas para los enfermos y ofrecerles una atención personalizada porque recuerda el consejero el perfil del dependiente de la Comunidad de Madrid es una mujer mayor de 80 años y con deterioro cognitivo. Por su parte el perfil del cuidador el de una mujer de 57 años y en un 90 por ciento de los casos es familiar de primer grado.
Lo peor es que cerca de 200.000 españoles pueden sufrir la enfermedad sin saberlo. El diagnóstico precoz es fundamental para evitar el deterioro de esos pacientes por eso se recomienda acudir de inmediato al especialista ante los primeros síntomas de olvidos o de cambios raros en el comportamiento. Si no se hace, bajo la idea de que con la edad son normales los fallos en la memoria, se corre el riesgo de caer demasiado pronto en el olvido.