Alerta tras detectarse en Toledo el primer caso de rabia canina desde 1978

  • Cañete destaca el "control exhaustivo" de la rabia junto con las autonomías
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España se encuentra en alerta tras detectar un caso de rabia canina, el primero registrado en este país desde 1978, aunque el Ministerio de Sanidad ha insistido en que el riesgo de infección es "muy bajo". Se trata del pitbull que el pasado 1 de junio mordió a varios niños y un adulto en Toledo, y que fue abatido por la policía. Los análisis postmorten al animal dieron positivo por rabia.

Así se desprende de un informe del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, emitido después de notificarse al Servicio de Epidemiología de Castilla-La Mancha un caso confirmado de rabia en un perro, procedente de Cataluña, que la pasada semana mordió a cuatro niños y a un adulto en Toledo, en tres puntos distantes de la ciudad.

Sanidad informa de que únicamente en Ceuta y Melilla se dan casos de forma ocasional en animales importados de Marruecos u otros países del norte de África, a pesar de la implantación del programa de vacunación antirrábica obligatoria y gratuita.

CAÑETE DESTACA EL "CONTROL EXHAUSTIVO" DE LA RABIA

El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha destacado que el Gobierno está haciendo un trabajo de "control exhaustivo" de la rabia con todas las comunidades autónomas y que la vigilancia es "completa".

Así lo ha asegurado el ministro tras la detección de un caso de rabia canina, que ha motivado que el Ministerio de Sanidad haya establecido la alerta a pesar de que el riesgo de infección es "muy bajo".

Arias Cañete ha indicado que se trata de un caso "excepcional" de introducción "clandestina" de un animal procedente de Marruecos en el que sus propietarios incurrieron en "toda clase de irresponsabilidades".

Se trata de un pitbull que había llegado a Barcelona tras cruzar la frontera con Marruecos, donde la rabia es una enfermedad endémica.

El animal fue abatido por agentes de la Policía Nacional, después de haber mordido la pasada semana a cuatro niños y a un adulto en Toledo. Su dueño ha sido detenido e imputado por un presunto delito de imprudencia grave con resultado de lesiones graves.