Un comandante de la compañía Air Nostrum ha puesto una denuncia contra el gaitero asturiano Hevia y otros dos viajeros de un vuelo entre Nápoles y Madrid a los que acusa de alterar el orden a bordo al increpar e insultar a la tripulación.
Según han informado a Efe fuentes aeroportuarias, este hecho se registró el pasado sábado 29 de julio sobre las 23.30 horas, minutos antes de que aterrizara en Madrid el vuelo 8549 procedente de la ciudad italiana.
Las fuentes han detallado que el personal de la torre de control comunicó al aeropuerto de Madrid que el piloto del citado vuelo había requerido la presencia de efectivos de la Guardia Civil en el momento del aterrizaje de la aeronave, en la que había tres pasajeros alterando el orden a bordo.
A su llegada a Madrid el comandante del avión interpuso una denuncia contra el músico José Angel Hevia Velasco y sus dos acompañantes por infracción de la Ley de Seguridad Aérea.
La denuncia interpuesta contra el gaitero asturiano Hevia se suma a la larga lista de escándalos protagonizados por músicos en aviones, siendo el protagonizado por Melendi uno de los más recordados.
En noviembre de 2007, el cantante de "Caminando por la vida" era detenido tras provocar que un Airbus 340 con destino a México y 180 pasajeros a bordo tuviera que regresar a Madrid a causa de su mal comportamiento.
Fuentes de Iberia informaron entonces de que el ovetense Melendi y sus amigos montaron con "botellas propias y desde el principio se pusieron a beber" en clase preferente, pero manteniendo una "actitud agresiva y ofensiva" con el pasaje.
Mientras, Ramón Jiménez Salazar, más conocido como Diego "El Cigala", fue condenado en junio de 2004 a indemnizar a una azafata con 4.000 euros. Los hechos se remontan al 29 de marzo de 2003, cuando el cantaor amenazó e insultó a la asistente de vuelo después de que ésta le indicara que no podía guardarle un traje.
En el lado opuesto encontramos a Peter Buck, guitarrista del grupo REM, que fue absuelto por un tribunal de Londres de haber causado numerosos incidentes en una aeronave, como saltar entre los asientos de primera clase e intentar sobornar a la tripulación para conseguir más botellas de vino.
Igual de violenta se mostró la cantante Alejandra Guzmán, que fue obligada a bajarse de un avión en febrero de 2010. La nave tuvo que regresar a Ciudad de México tras la pelea que mantuvo la mexicana con otra viajera que trataba de tomarle una fotografía con un teléfono móvil.