Ocho personas han acusado al sacerdote Josep Vendrell Cortasa, ya fallecido, de abusos sexuales a menores cometidos entre 1970 y 1975 en Caldes d'Estrac (Barcelona) un nuevo caso de pederastia que podría afectar, por lo menos, a una veintena de personas en varias localidades de Barcelona, según una información que desvelad este sábado el diario El País, TV3 y Catalunya Ràdio.
El Arzobispado de Barcelona, por su parte, ha hecho público un comunicado, donde lamenta que no le hayan facilitado el contacto con las víctimas para poder iniciar el proceso canónico que, según han indicado a EFE fuentes del arzobispado, se puede llevar a cabo si hay una denuncia y sin límite de tiempo, pues, aunque el acusado haya fallecido, estos casos no prescriben, a diferencia de lo que ocurre en la justicia ordinaria.
"Con todo -añade el comunicado- queremos reiterar nuestra condena a cualquier tipo de abuso, especialmente los cometidos por miembros de la Iglesia".
El diario El País recoge el testimonio de seis antiguos alumnos de Josep Vendrell, fallecido en 2004 a los 70 años, y quienes aseguran que "toda una generación de niños" de Caldes d'Estrac quedó marcada en aquellos años tras su paso por el internado del que el sacerdote era director.
Vendrell había estado también al frente de la parroquia de Santo Tomas de Aquino de Barcelona, entre 1965 y 1970 y, según este rotativo, durante tres décadas estuvo en varios destinos sin que las denuncias de las familias fueran escuchadas.
El Defensor del Pueblo ha recogido ya algunas denuncias y el testimonio de 25 personas que podrían haber sido víctimas de este sacerdote.