La Audiencia Provincial de Málaga ha absuelto al jardinero que estaba procesado como supuesto responsable del incendio ocurrido en 2012 en la Costa del Sol, donde murieron dos personas, cuatro resultaron heridas y se quemaron 8.225 hectáreas de terrenos en distintos municipios.
El fuego se originó el 30 de agosto de 2012 en un paraje conocido como Barranco Blanco y el incendio se dio por extinguido el 4 de septiembre tras afectar a seis municipios de la provincia de Málaga (Coín, Mijas, Marbella, Alhaurín el Grande, Ojén y Monda).
El Tribunal destaca en la sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, que "no se puede extraer con seguridad y certeza" cuál fue el punto inicial del fuego.
La sala explica en los fundamentos de derecho que hay discrepancias en las periciales y que todas ellas están razonadas y motivadas, "basadas en el leal saber y entender de sus autores", pero no se puede deducir que el incendio se originara en la zona acotada.
FORTUITO O IMPRUDENCIA
"Es notorio que no se puede determinar, de forma cierta y segura, cuál es la causa que produce el fuego pues podría ser una acción fortuita o una acción imprudente de alguien por quema de rastrojos, podas o realización de comidas (barbacoas, camping) o por colillas", señala el Tribunal.
Los magistrados indican que "no existe prueba alguna (que supere las simples hipótesis, posibilidades, consideraciones, creencias, según se valore el lugar o punto de inicio) y por tanto, no cabe imputar responsabilidad sobre ello a nadie".
En los hechos probados se insiste en que se desconoce cómo se produjeron las llamas y que no ha quedado acreditado que el acusado prendiese fuego ni tampoco hay indicios que lo determinen ni que infringiera alguna normativa específica de control y prevención de incendios en ese día.
NEGÓ LOS HECHOS
El acusado siempre había negado los hechos y durante su declaración aseguró que él no quemó ninguna poda, que solo limpió la piscina y regó las plantas. Además, subrayó que el dueño de la finca insistía mucho en acumular la poda y depositarla en un punto limpio.
Pese a ello, el fiscal mantuvo la acusación contra él, pero, debido al tiempo transcurrido desde que ocurrieron los hechos, once años, consideró que había que aplicar la atenuante de dilaciones indebidas muy cualificadas.
El incendio se propagó rápidamente dado el viento de terral imperante en la zona y se iniciaron nuevos focos que hicieron que avanzara "a saltos y con gran rapidez", por lo que hubo que desalojar a 5.000 personas del entorno y las llamas llegaron hasta la costa.
A causa del fuego murió un ciudadano alemán de 54 años, que fue encontrado en el interior de una casa calcinada, y cinco personas resultaron heridas, dos de ellas (un matrimonio alemán) de gravedad y la mujer, que sufrió heridas de tercer grado en más del 70 % del cuerpo, acabó falleciendo en su país como consecuencia de las mismas.