La célula yihadista desmantelada hoy en Melilla y Marruecos que estaba liderada por un español, detenido en la ciudad autónoma, tenía como misión enviar a terroristas para integrarse en las filas del Estado Islámico (EI), donde contaba con la ayuda del hermano del jefe, un exmilitar experto en armas. Según informa el Ministerio del Interior en un comunicado, en la operación conjunta de la Comisaría General de Información de la Policía y la Dirección General de Vigilancia del Territorio de Marruecos, han sido detenidas nueve personas, ocho en Nador (Marruecos) y una en Melilla.
Este último es el jefe de la célula, M.S.M, de nacionalidad española y origen marroquí. Se valía de la experiencia de su hermano, un exmilitar experto en el manejo de armas y explosivos, para desarrollar las actividades terroristas, ya que éste se encontraría actualmente combatiendo con el grupo Estado Islámico en la zona de Siria e Irak. La Policía cree que allí desempeñaría funciones de coordinación de la estructura ahora desarticulada. Anteriormente, en 2012, este exmilitar español se había unido a la organización Movimiento para la Unicidad y la Yihad en África Occidental (Muyao).
Interior destaca que las investigaciones conjuntas de los servicios policiales de España y Marruecos concluyen que el grupo ahora desmantelado desarrollaba actividades propias de "una auténtica milicia terrorista", como entrenamientos físicos específicos y la adopción de férreas medidas de seguridad para eludir el control policial. Los miembros de esta estructura desarticulada también coordinaban sus actuaciones con grupos vinculados a Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) establecidos en el norte de Mali.
Por las investigaciones realizadas, no se descarta que los yihadistas retornados, tras permanecer en zonas de conflicto como Siria e Irak, se encuadraran en células activas para la comisión de atentados tanto en Marruecos como en Europa siguiendo las instrucciones de las organizaciones terroristas matrices de referencia. La investigación ha sido dirigida por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, a cuya disposición pasará el detenido en Melilla, y quien ha declarado secretas las actuaciones.
En Marruecos, una vez finalizadas las investigaciones dirigidas bajo la supervisión de la Fiscalía General Marroquí competente, los detenidos serán presentados ante la autoridad judicial.
La operación practicada hoy es la tercera llevada a cabo este año contra el terrorismo yihadista conjuntamente por las fuerzas de seguridad de España y Marruecos. La primera tuvo lugar el pasado 14 de marzo y se saldó con la detención de siete personas, tres en Melilla, una en Málaga y otras tres en Marruecos, y supuso la desarticulación de una célula yihadista encargada de reclutar a voluntarios para la "guerra santa" en Mali y Siria.
Fue la primera operación en la que las fuerzas de seguridad marroquíes participaron más allá de la investigación y trabajaron con los agentes de la Comisaría General de Información en el ámbito operativo, como así se encargó de resaltar el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
El 14 de agosto, la policía marroquí, también en colaboración con la española, desarticuló en Marruecos una red dedicada al reclutamiento, financiación y envío de yihadistas a Siria e Irak y que, además, tenía planes para atentar en el país norteafricano. La red estaba asentada en las localidades marroquíes de Castillejos, Tetuán y Fez, así como en la ciudad autónoma de Ceuta, y formaban parte de ella nueve personas, todas de nacionalidad marroquí, que fueron detenidas.
Entre 2001 y 2014 se han realizado en España 25 operaciones contra el terrorismo yihadista en las que han sido detenidas 122 personas, 45 de ellas relacionados con Siria, según informó el Ministerio del Interior el pasado 2 de septiembre.